Las organizaciones de periodistas coordinan manifestaciones, capacitaciones y festivales; fundan medios para investigar sin restricciones, aunque sin remuneración; crean fondos de emergencia, tejen redes, honran la memoria de periodistas asesinados y buscan a los desaparecidos para mantener el espíritu del periodismo, para no dejarlo morir.
En el marco del XIX Encuentro Internacional de Periodistas “De la caja negra al libro blanco”, tuvo lugar el conversatorio “Acciones que emprenden contra la violencia agrupaciones de periodistas”, participaron representantes locales y nacionales de periodistas que le hacen frente a la violencia y a la precarización laboral.
La cofundadora de Quinto Elemento Lab y de la Red de Periodistas de a Pie, Marcela Turati, compartió que le tocó capacitarse en la cobertura de personas desaparecidas con periodistas colombianos, formar talleres de seguridad física, digital y emocional, y sobre todo poner el cuidado del equipo de trabajo en el centro.
“Para seguirnos cuidando entre todos, para seguir marchando, aunque estemos cansados, aunque sea para hacer un comunicado o tuitear, todo sirve; sabemos que todo vale para seguir manteniendo vivo el espíritu del periodismo, para no dejarlo morir, y estoy convencida de que ahora se hace mejor periodismo que antes”, relató Turati.
Sobre los atentados y asesinatos en contra de periodistas, la respuesta no es el silencio, sino la acción, el grito, la memoria. “En los lugares donde han matadoa periodistas críticos siempre he visto que se levanta un colectivo que resiste, un colectivo que mantiene viva la memoria; un colectivo que funda un medio, que funda algo para cuidar a otros y creo que eso es la clave”, compartió la periodista.
La Directora de Radio UdeG Puerto Vallarta, Susana Carreño, narró su experiencia periodística con una trayectoria de 42 años, de los cuales, 40 lleva desplazándose ante acoso, asesinatos de compañeros periodistas, amenazas y un atentado sufrido en julio de 2022 en Puerto Vallarta.
Tras denunciar la voracidad inmobiliaria del territorio en zonas ambientales protegidas sin licencias de construcción o manifestaciones de impacto ambiental, no callar le costó poner en riesgo su vida.
“Tengo la oportunidad de hablar con ustedes y decirles que, como sociedad, tenemos que romper con la cultura del miedo y del silencio, porque en la medida en que nos quedemos callados avanzan quienes se apropian de la vía pública, del erario público, de los que roban, de los que son capaces de desaparecer”, confesó Carreño.
La Coordinadora General de Frontline Freelance México, Analy Nuño, explicó que la organización que dirige a nivel nacional está dedicada al cuidado de los periodistas independientes con monitoreo en coberturas de riesgo.
“Cualquier tema es cobertura de riesgo: de medio ambiente, de seguridad, y tenemos que entender eso, en ningún momento estamos seguros”, dijo Nuño.
Frontline Freelance México se dedica también a la procuración de un fondo de emergencia para apoyar a periodistas independientes en riesgo y sin prestaciones laborales.
“Desde hace cinco años la asociación está integrada por 250 periodistas independientes que trabajan sin seguro social, por lo cual organizamos rifas fotográficas para talleres y un fondo de emergencia para el apoyo de los periodistas en riesgo, porque pocas veces tienen respaldo”, denunció.
En su participación, el fundador y Codirector de El Suspicaz, Lauro Rodríguez, puso el foco en las regiones de Jalisco, en específico en Ciudad Guzmán, donde comenzó la cobertura de desaparecidos y deforestaciones de la agroindustria en medios que no garantizan ni estabilidad salarial ni seguridad.
“Si te enfermas la empresa no se hace responsable; salarios bajos, no hay relación laboral ni contratos, y si los hay, son de un mes, dos o tres meses, o despidos imprevistos sin prestaciones laborales”, precisó.
Criticó el contubernio entre funcionarios locales, estatales y hasta diputados que impiden la publicación de piezas periodísticas de investigación que reveló en El Suspicaz, aunque sin alianzas ni redes que les valió riesgos, acoso y desplazamiento, sin posibilidad de documentar los abusos del gobierno.
“El error fue no crear alianzas. Actualmente se conformó la Red Macollo de Medios Independientes, con la cual, si hay situaciones de inseguridad, lanzamos un comunicado conjunto”, añadió Rodríguez.
La representante del colectivo Mirada Tapatía, Fabiola Rosales Calderón, compartió que el trabajo colectivo de 14 mujeres las conectó para hacer comunidad más allá del trabajo.
“Aunque Jalisco es grande, estábamos silenciados en el Centro y las mujeres hicimos un colectivo para saber qué hacíamos y en el camino logramos entender que no sólo era el tema de la foto, sino que iba más allá del trabajo, de hacer comunidad con las mujeres de Guadalajara, de los Estados y regiones; nos ayudamos a soltar miedos, a pasarnos chambas y a echarnos porras”, compartió la fotógrafa.
El profesor-investigador de la UdeG y Coordinador General de Zona Docs, Darwin Franco, coordinó la mesa en el marco de este encuentro, que se da en un contexto hostil donde los periodistas exigen a las autoridades garantizar la seguridad de los periodistas.
En la sesión se conectó el periodista Ricardo Ravelo, quien habló sobre su libro El amo de Jalisco: un gobierno con estructura criminal, y que recientemente las librerías Gonvill cancelaron su presentación, que se tenía prevista para el 2 de diciembre, y se suspendió además la venta del texto en librerías de Jalisco.