El agua potable que abastece al Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) suele presentar problemas de contaminación y constituye un riesgo para el consumo humano, que podría desembocar en problemas de salud; de ahí la importancia de hacer estudios profundos para determinar las soluciones, informaron académicos de la UdeG en rueda de prensa.
Una de las causas es que las fuentes de abastecimiento de agua están altamente contaminadas y los organismos operadores no tienen capacidad para tratarla, afirmó Alicia Torres Rodríguez, responsable del Cuerpo Académico Agua, Medio Ambiente y Sustentabilidad, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
En la actualidad hay 148 colonias afectadas, y algunas de las más perjudicadas tienen cercanía con la infraestructura de la Línea 3 del Tren Ligero. No sólo es problema de las construcciones, sino cómo está el sistema de abastecimiento de agua, al que no se le ha dado cuidado y mantenimiento, y ha colapsado.
El investigador del Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo del CUCSH, José Antonio Gómez Reyna, informó que el agua que llega a las casas del AMG proviene, en 60 por ciento, del Lago de Chapala y el resto de la Presa Elías Chávez, así como de pozos; lo que significa que el agua tiene condiciones diferentes de calidad.
La NOM 127, de 1994 y actualizada en el año 2000 sobre la calidad del agua, es una norma obsoleta, dijo, y añadió que en el caso de la Comunidad Europea hay actualizaciones cada seis meses, pero aquí ya son alrededor de 20 años que no hay actualizaciones.
La normatividad indica que el agua para consumo humano no tiene que ser turbia, sin olor, ni bacterias; sin embargo, mucha agua que se utiliza no es potable, ni de calidad y constituye un riesgo para la salud. “Y difiero de las opiniones de algunos funcionarios de Estado que indican que no hay problema para consumirla, cuando esto no es así”, subrayó.
La norma no es cumplida, y menos se toman cuidados con los nuevos contaminantes que existen como hormonas, nanomateriales, antibióticos, y todo esto genera un problema que está colapsando el sistema de agua potable, enfatizó Gómez Reyna.
Hay gente que utiliza el agua en la cocina, para bañarse, lavarse los dientes, entre otros usos, y esto constituye un riesgo. “Hay partes del mundo donde se puede consumir el agua directamente del grifo. Aquí no, porque si la tomo, hay un riesgo”, denunció.
Falta capacidad técnica y hay problemas con la clorificación. Explicó que el cloro se pone en el proceso de desinfección, y tiene que durar un tiempo dentro de los tanques; sin embargo, aquí lo están aplicando dentro de las tuberías.
Hay que considerar que un nivel alto de cloro puede ser tóxico y generar un problema de salud. En México, en ocasiones se rebasa la medida que recomienda la Agencia del Medio Ambiente de Estados Unidos. “Lo que significa que estamos contaminando y generando un problema grave”, sostuvo.
En el agua captada de la tubería, antes de que llegue a las casas de la población, se ha encontrado turbiedad, coliformes totales, coliformes fecales y E. coli, lo que constituye una advertencia hacia los sistemas de salud pública, ya que se podrían presentar, derivados de los mismos, problemas gastrointestinales; y si consideramos contaminantes emergentes como antibióticos y drogas, estamos haciendo un caldo de cultivo para un problema de salud pública, declaró el miembro del Cuerpo Académico Agua, Medio Ambiente y Sustentabilidad, Juan Pablo Rojas Ramírez.
El Cuerpo académico Sistemas Jurídicos Contemporáneos y Derechos Humanos del CUCSH, tomó la decisión de sumar esfuerzos y realizar las investigaciones necesarias en torno a la contaminación del agua que llega a los hogares del AMG, informó el responsable del mencionado cuerpo, Antonio Rocha Santos.
“Consideramos que es necesario realizar estudios más completos y profundos para determinar si hay relación de las sustancias contenidas en el agua que llega a los domicilios con enfermedades gastrointestinales, dermatológicas y hepáticas”, así como las soluciones que debe haber y si hay la necesidad de realizar obras civiles, resaltó Rocha Santos.
Se considera la posibilidad de entablar comunicación con representantes del SIAPA, de la Comisión Estatal de Agua, así como de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Destacó, por último, la necesidad de realizar recorridos, visitas e inspecciones a las fuentes de abastecimiento, redes de distribución, plantas de bombeo y tratamiento que utilizan los organismos operadores del agua, para revisar las condiciones en que se encuentran y el tipo de tratamiento que le están dando al líquido.