“El ajedrez es una disciplina mental que, en sus diversas modalidades, tiene la virtud de otorgar elementos valiosos en la formación integral de la persona que lo práctica y estudia con constancia”. Guil Russek
Más allá de que se practique como hobby o a nivel competitivo, el ajedrez da herramientas que brindan diversas habilidades para la vida.
Blas Antonio Castañeda Aguilera, docente por más de tres décadas en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) y maestro con certificación de FIDE Trainer, uno de los máximos niveles a nivel internacional al que pueden aspirar los entrenadores de ajedrez, explicó que este deporte ciencia ayuda a identificar el problema, analizarlo, pensar alternativas y tomar desiciones.
“Cada movimiento es una decisión y tiene consecuencias, nos enseña a analizar nuestras propias decisiones, aprendemos de nosotros mismos”.
Recordó que un estudio soviético reportó que los niños ajedrecistas desarrollan más inteligencia y logran resultados académicos superiores en un 20 por ciento al termino medio en matemáticas, lectura-comprensión y tienen un mayor deseo de aprender.
“Anteriormente, cuando uno entraba a trabajar no podías decir que no sabías hacer una cosa. Los empresarios empezaron a decir que no tenían cierta competencia las personas que salían de las carreras y se comenzó a trabajar con base a competencias tanto en la primaria, secundaria, preparatoria y en la universidad, y resulta que todas esas competencias que querían el ajedrez las daba, desarrollaba todas esas cuestiones. Yo en lo personal trabajé en la industria 27 años y sentía que me ayudaba a resolver problemas, te ayuda a utilizar la inteligencia”.
Compartió que el ajedrez desarrolla 25 cualidades, tales como memoria, concentración, razonamiento lógico, pensamiento científico, autocrítica, responsabilidad personal, motivación, autoestima, planificación, previsión de consecuencias, capacidad de cálculo, imaginación, creatividad, paciencia, disciplina, tenacidad, atención a varias cosas a la vez, cálculo de riesgos, deportividad, sangre fría, cumplimiento de las reglas, respecto al adversario, visión espacial, combatividad y deseo de aprender.
“El ajedrez ayuda en la vida, a aprender, a mejorar procesos, por eso a veces es prioritario que los niños jueguen ajedrez, porque de manera lúdica empiezan a jugar y a pensar, eso no quiere decir que no puedan jugar personas de otras edades, cualquier edad es factible, pero a los niños se les da de manera natural, empiezan a hacer análisis, la edad ideal para que un niño aprenda a jugar es cuando ya sabe contar”.
Otra de las cuestiones para la vida que aporta el ajedrez son los valores como la paciencia, superación personal, disciplina y motivación.
Dijo que aún falta más en la promoción de este deporte y calcula que en Guadalajara existen cerca de 300 mil personas que lo practican y espera que poco a poco esta cifra crezca.
“En Europa en 2012 los diputados votaron a favor de que fuera una materia dentro de la formación y en México no queda muy claro si va a ser materia obligatoria o taller, esperemos que poco a poco se le dé más impulso”.
En la Universidad de Guadalajara, en los diferentes centros universitarios y planteles de bachillerato se cuenta con talleres y equipos de ajedrez, coordinados por las unidades de deportes de cada plantel y hay además selecciones que representan a esta Casa de Estudio en competencias nacionales e internacionales.