Con el fin de aprovechar el aceite comestible ya usado, alumnos de la carrera de Ingeniería Mecánica Eléctrica e investigadores del Centro Universitario del Norte (CUNorte) conjuntaron esfuerzos para diseñar un reactor que automatice la producción de biodiésel.
El aceite de fritura usado puede servir como base para producir biocombustible, lo que es una buena opción para que no sea fuente de contaminación.
Raúl Quiroz Martínez, académico del CUNorte y uno de los participantes en el proyecto, explicó que el rendimiento del biodiésel es 50 por ciento, aproximadamente, menor al diésel fósil; sin embargo, producir biodiésel es más barato, tomando en cuenta que el aceite quemado no tiene costo.
El reactor resultante se podría alimentar de forma manual con aceite quemado –previamente filtrado en una malla–, más metanol e hidróxido. Después, el reactor se encargaría de todo el proceso, y tendría capacidad de 30 litros de aceite residual.
El diseño se compone de cinco recipientes, cuatro bombas y dos motores para agitación. Los agitadores serán tipo turbina de seis palas. El diseño lleva un avance cercano a 85 por ciento, y se analizará la posibilidad de tener un prototipo físico en escala.
“Se ha estado viendo la posibilidad de poner la parte de control a prueba –la apertura y cierre de bombas–, que es de la más interesante del proyecto”, detalló el académico.
Previo a iniciar el diseño, los alumnos hicieron una revisión de diseños de prototipos que ya existen, y se enfocaron en un proceso más automatizado.
Uno de los objetivos es que el biodiésel resultante pueda ser aprovechado en los vehículos de reparto de empresas dedicadas a la elaboración de tostadas y frituras. Para la realización del proyecto se tomaron como base los datos de una empresa que elabora tostadas en la región Norte de Jalisco, y produce 30 litros de aceite residual a la semana.
En un inicio, los participantes en el proyecto ensayaron el proceso de manera manual con una cantidad de 100 mililitros de aceite.