Los países de América Latina (AL) enfrentan una serie de desafíos para establecer una economía baja en emisiones de carbono, incluyente y resiliente, como la falta de consenso para disminuir las emisiones, la ausencia de una reforma fiscal para cobrar impuestos a industrias extractivas de minerales y petróleo, y la falta de coordinación intergubernamental.
El Centro Maria Sibylla de Estudios Latinoamericanos Avanzados en Humanidades y Ciencias Sociales (CALAS), de la UdeG, presentó la Plataforma para el diálogo sobre la configuración de las identidades regionales “Transformaciones, mutaciones y rupturas en el contexto de las crisis económicas en América Latina”.
El investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), sede Argentina, Juan Pablo Jiménez, ofreció el conversatorio inaugural “Reflexiones sobre una estrategia fiscal integral en un contexto de volatilidad macroeconómica, desigualdad multidimensional y ‘males’ públicos globales, en el que afirmó que en AL no existe un consenso social regional para generar un pacto fiscal que contribuya a la política intencional ambiental, pese a su vulnerabilidad y a los efectos del cambio climático.
“América Latina es muy vulnerable al cambio climático y tiene particularidades que requieren un marco de análisis diferente a la reforma fiscal ambiental pensada para los países desarrollados. Es crucial coordinar estos mecanismos de extracción”, apuntó.
Se trata de prever el impacto nacional, regional y local cuyas propuestas de reforma deben de coordinarse intergubernamental e internacionalmente para aplicar transformaciones estructurales a fin de alcanzar una economía baja en carbono, incluyente y resiliente, que permita cumplir con las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Jiménez consideró vital coordinar las asignaciones y la distribución de los ingresos fiscales de la industria extractiva con el marco ambiental fiscal reflejado a través de impuestos sobre el consumo.
Para impulsar la coordinación intergubernamental propuso coordinar las propuestas de reformas fiscales a nivel intergubernamental, que pongan en común los problemas ambientales como bienes públicos globales que afectan en lo nacional, lo regional y lo local.
“Es necesario un amplio debate que sume los múltiples factores involucrados en la construcción de una nueva estrategia de desarrollo, urgente e imprescindible de debate, donde se procure aportar insumos para su discusión”, señaló.
Habló de la limitación en la disponibilidad de datos para mapear riesgos y una evaluación exhaustiva, pero destacó la importancia de introducir mecanismos compensatorios en la aplicación de políticas públicas que atiendan los impactos distributivos del cambio climático.
El Coordinador del Observatorio de Desigualdades, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Máximo Jaramillo Molina, presentó al investigador de la FLACSO.
En la organización de la plataforma para el diálogo participaron la Federal Ministry of Education and Research, la Friedrich-Schiller-Universitä de Jena, la Universidad Nacional de San Martín y la sede regional del Calas Cono Sur y Brasil.