Ante todo somos amigos, dicen, y eso los salva de las discordias a la hora de que los colectivos de arte en Guadalajara se organizan. Pero pocos se plantean asumir formas avanzadas para vivir del arte.
Entonces los amigos tienen que designarse director, tesorero o secretario, como lo hicieron los del colectivo Nahual, grupo de artistas plásticos creado en 2002 por estudiantes del Departamento de Artes Plásticas, de la UdeG.
Rubén Gallardo, pintor, confía en que los pasos que han seguido darán frutos: haberse constituido como sociedad civil, en un acta notarial que cuesta de cinco a ocho mil pesos, y por sugerencia del notario, reunir un capital de 50 mil pesos y cumplir con las exigencias que tal nombramiento implica: realizar asambleas. Están en vías de registrarse en Hacienda para expedir recibos de honorarios.
Gallardo considera que estos pasos son necesarios para el proceso de autogestión. Colectivo Nahual, integrado por 17 personas, administra una finca que le cedieron en comodato. Tiene 15 estudios y una galería. Alguien asea la cocina, otro barre la banqueta, el pasillo le toca a un tercero. Eso funciona. Quieren tramitar becas, conseguir patrocinios, vender obra, tener una voz que se haga respetar.
Uno más uno, menos
Las bandas concentradas en el colectivo Nine Corners tienen las mismas intenciones, según Andrés Orozco, uno de sus fundadores. En su sede, una casona con tres cuartos de un estudio y uno de grabación, han conquistado con creces una de las prerrogativas del arte y de los colectivos: reunir gente, compartir ideas, plasmar sentimientos.
Orozco, integrante de tres bandas (3 Colores, Sutra y Perdutto), que a su vez tienen miembros de Estudio Monitor y Marlento (que no pertenecen al colectivo), es un vivo ejemplo del crecimiento y los contactos que se generan desde dentro y hacia fuera.
“Somos un conjunto de músicos que exploran sonidos, un laboratorio taller que une a bandas en las que no hay pretensiones más que la de lo que uno quiere, sin celos. No somos una disquera, no tenemos contratos, no tenemos línea”, definición que no consideran de dientes para afuera. Los resultados se discuten en juntas mensuales, en las que participan hasta 40 personas.
La fórmula del éxito la explica Antonio Ramírez, del Colectivo Callejero, con 13 años de vida, desmarcándose del alo comunista que en ciertos sentidos se advierte en las sedes de Nahual y Nine Corners.
“En el colectivo generalmente una o dos personas son las que tienen más actividad. Si uno quiere que cada uno tenga la misma capacidad de trabajo, interés y tiempo, esto llega a traer problemas. Siempre habrá diferentes ritmos, diferentes estilos. Lo mejor es que cada quien haga lo que pueda y quiera, siempre y cuando haya un compromiso de cumplir ese poquito o mucho”.
La inquietud de Nine Corners apunta a lo hecho por Nahual. Están evaluando opciones. No se ven como una empresa, aunque las utilidades son netas. Lograron pintar la casa en tres días con la ayuda de todos. La renta, de seis mil pesos, les sale a 300 pesos por banda.
Augusto, integrante de Selma, que tiene un bajo, comparte las sonoridades de otros tres instrumentos de sus compañeros. Alguien pone un amplificador que cuesta 10 mil pesos, utiliza unas bocinas que valen 20 mil. La maquila de mil discos de la primera compilación del colectivo, con un costo de 15 mil pesos, fue solventada con 400 pesos por banda.
Colectivo Nahual ofrece ejemplos. Un bastidor que cuesta 600 pesos, lo consiguen por mayoreo a 200. El óleo vale 41 pesos y ellos lo adquieren a 33. Trapeadores, limpiadores y cualquier objeto les significa ahorro.
Relaciones públicas
El colectivo, considerado como célula primigenia de producción de arte, cae en la mitificación, opina Ramírez. “El trabajo individual es muy importante. De hecho, un colectivo se enriquece gracias al trabajo que cada miembro desarrolla. Muchas veces se descarta o hasta se ve con desprecio cualquier expresión individual, y todo lo que es colectivo, aunque sea mediocre, se considera de más valía, con un sentido más profundo”.
De los colectivos registrados, ninguno es igual. Si los une la escuela, una manifestación artística, un género o un espacio, cada carácter otorga una personalidad propia, independiente de los individuos. A su vez, los individuos viven una experiencia más dentro de su desarrollo artístico.
Para Mónica Sánchez, Nahual ha significado reafirmar su vocación de pintora, después de haber estudiado arquitectura.
La artista plástica Renata Trejo considera a CACA (Colectivo de Acción y Creación Artística), una buena vía, donde aprendió a trabajar a la par de las exigencias del grupo, bajo una línea, y que después ha aplicado a su trabajo individual.
“Surgió de la necesidad de hacer arte actual. Veníamos de una escuela tradicionalista, estábamos desesperados por el atoro institucional. Al paso de los años nos dimos cuenta de que cada quien tenía intereses personales. Me gustaba, pero yo quería seguir por otro lado, hacer algo más personal. Era absurdo continuar, aunque nos estaba yendo bien”.
El colectivo Holgásmica nació en 2003, con la premisa específica de experimentar con la lomografía, una técnica fotográfica. Con el empleo de una cámara Holga se propuso hacer un mural con las imágenes resultantes. Este carácter ha sobrevivido a la salida de Ricardo Cerqueda, cuyos talleres de lomografía fueron el detonante para la creación del colectivo.
A pesar de la especificidad, “era difícil ponerse de acuerdo. Yo quería que fuera algo más democrático, pero el hecho de que participaran fotógrafos no profesionales, hacía que el trabajo no se tomara en serio. Es importante tener ideas fijas. No hubo esa comunicación de trabajar colectivamente”, narra Cerqueda.
Adriana Luna, de Nahual, ve que el trabajo en colectivo es importante por “estar en contacto con el medio, para sobrevivir. Siempre hay un comienzo, un despegue, y es bueno el apoyo económico y moral”. El colectivo es vinculación, dice Augusto, de Nine Corners. “Nadie te ofrece un espacio, tienes que hacerlo”, Wallace, de 3 Colores, agrega: “el arte no es buen business y menos si estás solo. Unirte te hace más fuerte”.
Cantidad, no calidad
Una obra con estándares de calidad tiene más posibilidades de exponer en una muestra colectiva, que individualmente, reconoce Carlos Beltrán, desde hace tres semanas director del Centro Cultural Casa Vallarta, de la Universidad de Guadalajara, y exdirector del Museo de Arte de Zapopan.
En este sentido, acepta que los colectivos tienen más posibilidad de conseguir espacios, ventaja expresada por los artistas. Pero la disparidad es precisamente una de las dificultades para presentar un proyecto con coherencia, calidad y homogenización en los requerimientos técnicos.
Un espacio de arte debe trabajar la exposición de un colectivo igual que como si fuera de un un artista individual. Se refiere a ir trabajando ideas claras para presentar una visión con un carácter reconocible.
“Es deseable dar puntos sustentables de porqué sí o porqué no. Presentar el proyecto con la formalidad requerida”, sugiere Beltrán.
CACA. Colectivo de Acción y Creación Artística
2002–2005
[Creación de arte contemporáneo. Logró exposiciones en Guanajuato, Pennsylvania, Nueva York. Su trabajo fue exhibido en la exposición 20 Aproximaciones. El arte de Jalisco en el siglo XX, a principios de año en el Cabañas.
Holgásmica
2003 a la fecha
[Fotógrafos que buscan los placeres de la lomografía, técnica cuyos dogmas son: no pienses, dispara; encuadres a la altura de la cadera, no mirar por el visor; olvida todas las reglas. Expuso un mural de 1,200 imágenes dentro de Fotoseptiembre de 2003. Consiguió espacios en Puebla y Tijuana, en el Tren ligero y el museo Raúl Anguiano.
Colectivo Nahual
2002 a la fecha
[17 artistas plásticos que trabajan en sus propios talleres y galería. Acaban de constituirse como sociedad civil. Pugna por el respeto de su opinión, la autogestión y el precepto de vivir de su trabajo. Han realizado exposiciones en varias galerías de la ciudad y en Michoacán. Son parte del colectivo el grupo de rock Orión y el grupo de performance Espectarte.
Nine Corners
2001 a la fecha
[15 bandas, más de 40 personas. Han publicado una recopilación y preparan la segunda. Sutra, 3 Colores, Tordo y Dj Fucking son de los más antiguos. Para el próximo año se esperan novedades discográficas de la mayoría de los integrantes del colectivo. Estrenan sede, donde cuentan con tres cuartos de ensayo y un estudio de grabación.
Colectivo Callejero
1984 a la fecha
[Colectivo con sentido social. Produce libros y hace exposiciones callejeras de calendarios y carteles. El núcleo principal lo integra la familia de uno de los fundadores, Antonio Ramírez. Además de impulsar a los zapatistas, han condenado las guerras fomentadas por el clan Bush y conmemorado los 20 años de la matanza estudiantil perpetrada por el gobierno en 1968.