Periodistas y analistas políticos debatieron acerca de la práctica periodística y la división social y política que vive México, en la charla “Hacer periodismo en un país polarizado”, en el marco del XIX Encuentro Internacional de Periodistas (EIP), organizado por la Coordinación General de Comunicación Social (CGCS) de la UdeG, en la FIL Guadalajara 2023.
En un diálogo moderado por el analista político Jaime Barrera, la periodista y fundadora del medio Así como suena, María Sherer, dijo que ante la polarización el periodismo debe de apegarse a sus principios de rigurosidad, información veraz y plural, además de presentar diferentes ángulos y versiones de las personas involucradas.
Afirmó que la polarización estaba presente en México antes de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador llegara al poder, y consideró que no hay que tenerle miedo a las diferencias, porque lo importante es cómo se abordan esas diferencias y privilegiar la verdad, sin noticias falsas y sin engañar a las audiencias.
Sherer añadió que las polarizaciones son un campo fértil para la propaganda y la falsedad, y aseguró que las redes pueden ser aliadas del ejercicio periodístico si los medios saben encontrar una forma más directa de comunicarse con las audiencias.
La conductora del Noticiero “Así las cosas” de W Radio, Gabriela Warkentin, afirmó que la polarización, cuando termina de fragmentar la conversación pública, sí se convierte en un problema porque etiqueta a las personas, y eso puede permear a los demás temas que importan en el país.
El analista político Jorge Zepeda Patterson señaló que entre los medios y el poder, tanto federal como estatal, existía un sistema de “zanahoria y garrote” en el que, por una parte, los gobiernos otorgaban a los medios de comunicación prerrogativas y recursos mediante la publicidad, pero si había un trabajo editorial o una línea editorial que no les gustaba obligaban a los directores o periodistas del medio a retractarse o a no seguir publicando.
Explicó que este sistema predominó hasta la administración del Expresidente Enrique Peña Nieto, quien erogó 10 mil millones de pesos destinados a la publicidad en los medios de comunicación; pero esto se transformó en la actual administración presidencial, en la que unos pocos medios tienen esta concesión y la mayoría no, pues son considerados como adversarios políticos por criticar al presidente y su proyecto de transformación del país.
Agregó que esto ha generado “un clima tóxico para el ejercicio de muchos periodistas que, teniendo o no responsabilidad, encuentran distorsionado el espacio para estas críticas que corresponden a su trabajo profesional”.
Zepeda Patterson puntualizó que es necesario repensar el papel que desempeñan los periodistas que han fallado en “su compromiso de ser el puente para comunicar lo público y lo privado y construir comunalidad”, al reproducir el discurso de la clase política y dejar de lado otros temas importantes para la sociedad.
El EIP continuará en FIL Guadalajara este viernes con charlas y presentaciones de libros.