IDITpyme: 20 años impulsando a los emprendedores

Fue en el año de 1994 cuando un grupo de especialistas en materia económica y empresarial se dieron a la tarea de investigar y acercarse a las empresas para gestionar consultorías innovadoras que permitieran a los emprendedores pequeños y medianos adentrarse en el mercado global con la creación del Tratado de Libre Comercio.

Dentro de este grupo de personas se encontraba Ricardo Arechavala Vargas, quien 30 años después funge como director del Instituto para el Desarrollo y la Innovación de la Tecnología en la pequeña y mediana empresa (IDITpyme), del CUCEA.

“Empezamos a trabajar hace 30 años, no éramos un instituto, eso se formalizó en 2004; pero cuando ingresaba el Tratado de Libre Comercio de América del Norte notamos que las empresas empezaron a enfrentar una competencia a la que no estaban acostumbradas, hicimos investigación, comenzamos a dar consultorías y pasados 10 años, el entonces rector nos propuso formalizar nuestro trabajo y nació el Instituto”.

La investigación comenzó con formas innovadoras de exportación, uso de tecnología para eficiencia de procesos y la introducción de las computadoras con internet; se crearon estrategias para

El proyecto fue respaldado por el entonces rector José Trinidad Padilla López, quien propuso la formación del Instituto para el Desarrollo y la Innovación de la Tecnología en la pequeña y mediana empresa (IDITpyme).

Para ese momento (2004) “éramos un par de consultores y uno o dos jóvenes de servicio social que comenzaban  a interesarse en el conocimiento aplicado”, pasaron dos años para que el IDITpyme cobrara estructura, se sumaron más consultores e investigadores y se pudo cubrir hasta 10 plazas de servicio social.

Aunque el instituto comenzaba a encontrar su estructura, la forma de trabajo era “tocando puertas”, el equipo se acercaba a las empresas que podían requerir asistencia o que cumplía con las características de aplicación de algunos de sus planes, principalmente aquellas pymes que su competencia e ideales permita el crecimiento global.

“En aquellos tiempos hablábamos con las empresas de automatización, procesos innovadores y eficiencia en los procesos artesanales. Ahora, nos encontramos en un panorama que integra Inteligencia Artificial y tecnologías de optimización de procesos, que permitan incrementar producción o subir de nivel en calidad”.

Uno de los retos más grandes a los que se ha enfrentado en IDITpyme desde sus inicios, es el rechazo al cambio o las nuevas estrategias; no basta con que financieramente se contenga o que se experimenten cambios paulatinos para integrar nuevos mercados, es sumamente necesaria la apertura de los directivos y la comunicación, explicó.

“A lo largo del tiempo, el instituto ha ayudado a que empresas crezcan, mejoren sus procesos, o desaparezcan dignamente, muchas veces nos ha tocado abrirle los ojos a los emprendedores y explicarles que no tienen buenos planes financieros ni productos que podían introducir al mercado”.

Hoy en día el IDITpyme cuenta con alianzas estratégicas empresariales, gubernamentales e instituciones privadas que ha permitido crecer el acercamiento con pymes de diversas índoles y otorgar diferentes consultorías y propuestas de trabajo.

Actualmente el IDITpyme cuenta con una plantilla de 70 a 80 estudiantes prestadores de servicio, haciendo prácticas profesionales, o colaborando con proyecto de posgrado; así como una cartera amplia de consultores que forman parte o asumen funciones extraordinarias en el observatorio.

El logro más grande que se tiene, señala Arechavala Vargas, es el conocimiento compartido y la búsqueda constante de profesionalización y estrategias que han nacido en el observatorio a lo largo de los años; los más de 300 alumnos que han pasado por el espacio, aquellos que se quedaron o colaboran constantemente con la institución y las más de 2 mil empresas a las que se ha ayudado es apenas un pasito del que los miembros del instituto se sienten orgullosos.

“Si lo pienso, realmente creo que no hemos avanzado mucho; hemos avanzado muy poco en cuestiones de innovación empresarial, la realidad nos ha llegado con mucha rapidez y no la hemos alcanzado. Sin embargo creo que todo el aprendizaje y la formación que hemos otorgado para que quienes somos parte del observatorio sigamos creciendo y apostando a proyectos tecnológicos novedosos, es una gran resistencia a lo que queremos lograr”.