Un total de 129 barreras y oportunidades en los ámbitos social, ambiental, legal, administrativo, tecnológico, arquitectónico y económico, son algunos de los resultados de la investigación titulada «Percepciones sobre las barreras y oportunidades para la integración de cubiertas agrícolas verdes urbanas: un caso de ciudad compacta mediterránea europea».
La investigación encabezada por Perla Zambrano Prado, investigadora del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), que fue publicada en la revista inglesa Cities, se deriva de un estudio desarrollado en el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de Barcelona (ICTA) y con soporte financiero del Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea Horizonte 2020.
En la investigación se evaluó la experiencia de personas involucradas en el Primer Concurso de Cubiertas Verdes de Barcelona. Los participantes pertenecían a la administración pública, desarrollo de proyectos, centros de investigación, usuarios y propietarios; el concurso también incluyó la producción de alimentos en las cubiertas, aspecto evaluado en el estudio.
“El objetivo de la investigación fue identificar las barreras y oportunidades percibidas para implementar cubiertas agro verdes específicamente en el caso de Barcelona, donde se desarrolló un plan para la mitigación del cambio climático del 2018 al 2030 y, una de las líneas de acción es la recuperación de cubiertas. El objetivo es que para 2030 se tengan 34 mil 100 metros cuadrados de cubiertas y muros verdes. Algunas de las acciones a corto plazo para cubrir este objetivo son redactar una política para fomentar las cubiertas productivas, reforzar las subvenciones para cubiertas productivas y consolidar el concurso anual de cubiertas verdes”.
La investigación se realizó con el método world café, que consiste en establecer diferentes mesas de diálogo y discusión, con temáticas diferentes, para obtener los resultados.
Barreras y oportunidades
“Las principales barreras identificadas fueron la falta de información en cuanto a los proyectos, la falta de cohesión social, que es a la vez una de las principales oportunidades, el clima mediterráneo, la inversión inicial, las condiciones de la cubierta y la falta de regulaciones específicas para poder implementar cubiertas agrícolas, ya que no hay una ley, no hay políticas específicas”.
Explicó que entre las áreas de oportunidad destacan la cohesión social, la mejora de la calidad de vida, crear nuevas políticas, porque uno de los vacíos legales es que en la ciudad el uso de suelo no considera la agricultura, por lo tanto, legalmente no es posible y vender los productos derivados de cubiertas agrícolas en edificios de la ciudad.
“Uno de los puntos más importantes es que por ejemplo, Barcelona es una ciudad compacta y muy densa, por lo que existe poco espacio y es una manera de utilizar un área que no se usa, para volverla productiva y que promueva una integración social, además de los múltiples beneficios de la agricultura urbana”.
Otra de las bondades es el impulso de la economía circular o solidaria, así como la parte de producir los alimentos y consumirlos.
La investigadora señaló que llevar a cabo este tipo de proyectos en al Área Metropolitana de Guadalajara es viable, aunque no es una labor fácil, además de que se tienen que hacer diversos estudios.
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“Si bien cada región presenta barreras y oportunidades similares, también habrá diferencias. En el caso de Guadalajara, no conozco algún estudio así, pero no existe una legislación específica para la agricultura urbana en edificios, puede ser viable, evidentemente no en todos los edificios, pero lo veo viable principalmente por el clima que tenemos que es maravilloso para producir”.
La académica ahora trabaja en un proyecto que va por la misma línea, en colaboración con el ICTA, ahora enfocada a las barreras legales y factores claves para la implementación de la agricultura urbana en cubiertas.
“El proyecto incluye varias ciudades como: Barcelona, Berlín, Bolonia y París, que han integrado la agricultura urbana. En Europa se está desarrollando más este tema y poco a poco podríamos implementar la agricultura urbana en cubierta aquí, considerando las experiencias de otras ciudades”.
