El cáncer cervicouterino se mantiene como un problema de salud a nivel nacional y mundial. En el caso de México, es el segundo tipo de cáncer en la mujer y la segunda causa de muerte por tumores malignos en las mujeres, esto a pesar de ser una enfermedad 100 por ciento curable si se detecta a tiempo.
En rueda de prensa, en el marco del Día Nacional de la Lucha Contra el Cáncer Cervicouterino –que se celebra este 9 de agosto–, el doctor Alberto Ballesteros Manzo, jefe de la División de Ginecología y Obstetricia del Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde, expresó que esta enfermedad es 100 por ciento detectable en etapas tempranas, prevenible con vacunación y atendiendo factores de riesgo.
“Desafortunadamente, suele ser asintomático en etapas tempranas y ya sintomático en etapas tardías. Se calcula que aproximadamente entre 70 y 80 por ciento de las pacientes que acuden con cáncer ya están en etapas avanzadas y sólo entre 10 y 15 por ciento se detecta en etapas tempranas, donde es 100 por ciento curable con procedimientos sencillos y ambulatorios”, apuntó Ballesteros Manzo.
Explicó que los síntomas que se presentan en etapas avanzadas son sangrados irregulares vaginales, sangrados post relaciones sexuales, dolor pélvico y desecho fétido con mal olor y en etapas más tardías, baja de peso.
“Este cáncer está relacionado con el virus del papiloma humano, asociado a las relaciones sexuales. Los factores de riesgo son el inicio de relaciones sexuales en etapa temprana, múltiples parejas sexuales, adquisición de infecciones de trasmisión sexual, mujeres con múltiples partos y uso de anticonceptivos orales por largo tiempo”, informó.
Recomendó a la población la realización anual del examen del Papanicolaou en mujeres después de los 24 años con o sin relaciones sexuales, en los primeros tres años de iniciar la vida sexual y hasta etapas de los 60 a 65 años, además de la vacunación.
“Existen tres marcas de vacunas preventivas que se pueden aplicar después de los diez años de edad y hay varios esquemas, desde una a tres dosis; éstas disminuyen más de 90 por ciento el tipo de este cáncer y lesiones de vagina, vulva, ano y pene”, abundó el médico.
Eduardo Sotelo Anaya, encargado del Servicio de Oncología Adultos del Hospital Civil Dr. Juan I. Menchaca, dijo que este tipo de cáncer representa la segunda causa de muerte en México, de ahí la importancia de la detección oportuna para disminuir los índices de mortalidad.
“En países de primer mundo la incidencia de este cáncer ha disminuido mucho. Es importante dar a conocer que es prevenible. La vacuna se puede encontrar en el medio privado y se puede aplicar a hombres y mujeres, y va a proteger contra varios tipos de cáncer, como en cabeza y cuello”, indicó.
Alan David Pérez Fregoso, oncólogo adscrito al Fray Antonio Alcalde, explicó que en México sigue siendo el cáncer cervicouterino una gran causa en cuanto a la detección de cualquier tipo de neoplasia, y es el cuarto cáncer más diagnosticado en el país.
“Además, este tipo de tumores desafortunadamente son de los que más se puede llegar a detectar en pacientes jóvenes. 80 por ciento de pacientes que vemos es con una enfermedad avanzada, 15 por ciento fueron tratadas previamente y únicamente 5 por ciento son enfermedades tempranas; de éstas, entre 70 u 80 por ciento está entre los 30 y 40 años, y sólo 10 por ciento están arriba de 45 años.
Los especialistas recordaron que los servicios de detección oportuna de esta enfermedad están disponibles para la población en ambas unidades hospitalarias durante todo el año.