Automedicación, solución inmediata con efectos secundarios
Especialista del CUCS advierte sobre los riesgos de esta práctica y el papel que juega la publicidad en su promoción
- INVESTIGACIÓN Y CONOCIMIENTO
- Miguel Vidal
- Foto: Cortesía
- febrero 27, 2025
Si los mismos espacios que hoy promueven la automedicación difundieran mensajes sobre prevención y estilos de vida saludables, podríamos reducir el impacto negativo de esta práctica y mejorar la salud de la población, afirmó Eduardo Gómez Sánchez, director de la División de Disciplinas Clínicas, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
“Muchas personas asocian los síntomas que experimentan con los medicamentos anunciados en los medios y los adquieren sin considerar los posibles efectos secundarios o interacciones con otros fármacos«, explicó el especialista.
Estudio sobre los hábitos de usuarios de Internet en México 2024, elaborado por la Asociación de Internet de México en colaboración con Knowsy AI y el Consejo de Datos y Tecnologías Emergentes (CDETECH) reveló que la publicidad en línea es considerada como un referente de compra por el 64% de los encuestados; 86.40 por ciento de los encuestados reciben o ven más publicidad por redes sociales y 31.8 por ciento adquiere artículos relacionados al cuidado de la salud a través de internet.
Gómez Sánchez comentó que las personas de bajos recursos o con menor nivel educativo pueden verse más influenciadas por la publicidad engañosa y no buscar atención médica profesional. Asimismo, la facilidad de acceso a medicamentos sin receta en farmacias y tiendas de autoservicio también agrava el problema.
"Las personas buscan soluciones inmediatas para reincorporarse rápidamente a sus actividades, evitando costos de consulta médica, lo que las hace más propensas a automedicarse".
El especialista apuntó que estrategias actuales de marketing que incluyen jóvenes influencers, jingles pegajosos y promesas de alivio rápido, refuerza el consumo de medicamentos sin regulación.
Apuntó que a pesar de los avances regulatorios, como la restricción en la venta de antibióticos sin receta, aún queda mucho por hacer para limitar la publicidad engañosa de medicamentos.
«Sería necesario establecer normas que impidan el uso de canciones o mensajes subliminales en anuncios farmacéuticos y fomentar una publicidad centrada en la prevención de enfermedades y hábitos saludables», propone el especialista.
Gómez Sánchez recomendó a la población reflexionar antes de consumir un medicamento: ¿este fármaco puede dañar mi salud? ¿Podría empeorar mi condición? ¿Es un gasto innecesario? Consultar a un profesional es la mejor manera de recibir un tratamiento seguro y efectivo.
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