El cine es un gran medio para mostrar realidades difíciles, pero también aquéllas que procuran la paz; por eso, el Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados (CALAS), del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), convocó a participar en el concurso “Quiero paz”, de septiembre de 2020 a febrero de 2021.
En dicha convocatoria, jóvenes de entre 15 y 29 años de Latinoamérica participaron con cortometrajes que abordan las crisis y violencias por las atraviesan sus países y entornos. Algunas temáticas recurrentes fueron la violencia de género, la pandemia, la vida en reclusión, los conflictos armados en Colombia y las desapariciones forzadas.
Este viernes, los realizadores de los diez cortometrajes ganadores de “Quiero paz” presentaron sus películas y hablaron sobre las distintas inspiraciones que los llevan a buscar la paz, así como las luchas que han emprendido y plasmado en video.
Esto, de manera virtual y en diálogo con autoridades del Laboratorio de Conocimiento Visiones de Paz del CALAS, sobre la violencia y la paz.
Dicha transmisión de los cortometrajes se puede volver a ver a través del canal de YouTube de CALAS: https://youtu.be/lCK6M0Bg6HA
Los filmes ganadores obtuvieron un premio de 500 dólares. En la categoría de 15 a 21 años estuvieron:
- Volver, de Mariana Andrea Díaz Ardila, Oswaldo Pérez Prada y Henry Pérez Prada (Colombia).
- Nunca dejaré de buscarte, de María Alejandra Gamboa Libreros (Colombia).
- Quiero paz, Fernando “N”, Emmanuel “N”, Juan “N”, Alexis “N”, Brandon “N” y Juan “N” (Jóvenes privados de la libertad) (México).
- N.N, Camila Lago, Valentina Ramírez, Sofía Barrenuevo, Candela Parodi, Samira Araya y Micaela Leceta Erazo.
- La paz, de Jhoan Slather Sinisterra, Asprilla (Colombia).
En la terna de 21 a 29 años:
- Fuegos de resistencia, de Laura Cristina Castrillón Valencia, Daniela Duque y Karina Vázquez (Colombia).
- Tiempo para buitres y mariposas, de Mauricio Díaz Beltrán y Yesica Carbonó Barbosa (Colombia).
- Rocío, de Eder Aleyxo Montaño Florez y Martha Isabel Cerón Zúñiga (Colombia).
- Uno más, de Fabián Mariano, Paula Cárdenas, Julián Silva y Carla Low (Colombia).
- Colinas, por Julián Trujillo, Yennifer Garcia y Yeison Castaño (Colombia).
La mención especial de cortos creados por jóvenes de 15 a 21 años fueron:
- Betsi, de Claudia Mercedes Misas Villafañe (Colombia).
- Sentir, de Hyedra Luciana García Romero (Colombia).
- Rompe frontera, de Kenlis Josemyth Zambrano Palma y Virginia Valentina Monsalve Moncada (Venezuela).
- La sal de la vida, de Daniela Martínez y David Andrés Paier (Colombia).
- Resiliencia, de Laura Stefanny Lozano Amado y Wilmer Santiago Vergara Pérez (Colombia).
La mención especial, de 21 a 29 años, la obtuvieron:
- Divididos, de Mauro Isaías Chaile Díaz, Lourdes Eliana Torres Sal, Diego Herrera Krautmann, Romina Eva Quiroga, Micaela Romina Aguirre, Alejandro Marcelo Alderete, Jorge Luis Lezcano Vera Araya y Micaela Leceta Erazo (Argentina).
- Pausa, de Cristian Andrés Sarmiento Mera (Colombia).
- Tierra ancestral, de Luis Felipe Montoya Varela, Daniela Castro Betancur y Andrés Felipe Duque Salcedo (Colombia).
- Recuerdos con olor a neumático quemado, de Nathalie Yanira Navarro Vergara y Diego Alexander Bravo Ríos (Chile).
- El pueblo no se rinde, de Fabrizio Pacero García (Perú).
El coordinador del Laboratorio de Conocimiento Visiones de Paz, Joachim Michael, explicó que hay mucho que aprender de quienes luchan por la paz,
“por eso nos dirigimos a los jóvenes, para saber cómo se la imaginan”.
“Recibimos 116 cortos de todas partes de América Latina. Nos alegra el resultado, dadas las circunstancias de la pandemia, que complican las producciones; por eso, agradecemos a quienes participaron en el concurso”, detalló Michael.
Indicó que la selección la llevó a cabo un jurado integrado por seis cineastas, activistas y especialistas en el estudio de la paz y la violencia.
Una de las cineastas del jurado, Anaïs Taracena, manifestó que la participación dio cuenta de la necesidad creativa en América Latina al contar historias que nos tocan.
“Para mí fue una bocanada de aire fresco el ver cada uno de los cortometrajes, los disfrutamos. Ver los puntos de encuentro a nivel de temáticas y lo estético narrativo”, recalcó.