Algunos de los factores de riesgo son la historia familiar, el alto consumo de alcohol, la presencia de diabetes mellitus tipo 2, antecedentes de abortos, el sobrepeso y obesidad
El Sur de Jalisco presenta una incidencia alta en materia de cáncer de mama derivado de diversos factores de riesgo, por lo que se requieren más esfuerzos y apoyo económico para revertir la situación, explicó la encargada del Laboratorio de Genética Humana del Centro Universitario del Sur (CUSur), Nelly Margarita Macías Gómez.
Algunos de los factores de riesgo son una historia familiar de cáncer de mama, el alto consumo de alcohol, la presencia de diabetes mellitus tipo 2, antecedentes de abortos, el sobrepeso y obesidad entre otros.
La académica compartió que, aunque la Secretaria de Salud ha hecho muchos esfuerzos para tratar de tamizar a la población, se ha identificado que no se cuenta con tomógrafos para uso general de la población, hay uno y es privado y al ser cabecera municipal reciben población de los alrededores y es insuficiente.
A esto se suma que no se cuenta con un área de oncología en general y todas las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama son derivadas a Guadalajara o Colima, por lo que se pierde el control de esas pacientes y en ocasiones esa situación contribuye a que el tratamiento no sea llevado con eficacia.
“Por eso además se tiene una tasa de mortalidad alta. Los laboratorios particulares hacen esfuerzos solidarios para que la mujer se acerque, pero, aunque sean de menor costo vienen de poblaciones aledañas y eso representa gasto extra”.
Explicó que se estima que el 5 por ciento de los cánceres de mama son de tipo hereditarios, es decir, con un antecedente familiar de primer grado y que aparece en etapas tempranas, antes de los 35 años, pero nos basamos en encuestas de otras regiones del mundo, cuando en realidad no se cuenta con ese estudio para saber qué porcentaje es hereditario.
“Muchos dicen vamos a prevenir el cáncer de mama, yo digo que no lo podemos prevenir, pero si tienes un daño en el DNA que te hace susceptible lo que puedes hacer es retardar su aparición o hacer diagnóstico oportuno y cómo lo vamos a hacer, realizando un tamizaje, tamizar estas familias desde edades tempranas porque la guía oficial te dice que las mamografías se realizan en mujeres arriba de 45 años y qué pasa con quienes lo desarrollan antes de los 35 años”.
Ante este panorama, la especialista propone tres puntos que forman parte de un proyecto que pretenden trabajar con el municipio; el primero de ellos realizar un tamizaje con la historia clínica para conocer cómo está la población.
“Un segundo punto sería incrementar el número de estudios de tomografía o ultrasonido en población susceptible. En Jalisco tenemos que bajar la edad a 40 años, porque cada vez vemos mujeres más jóvenes, nos hace falta equipo y apoyo económico para hacer estos estudios. El tercer punto sería promover el cambio de hábitos empezando con los más sencillos, como disminuir el consumo de alcohol, tabaco, productos empaquetados, embutidos, enlatados”.
Añadió que independientemente de los esfuerzos que hacen los prestadores del área de la salud, las mujeres deben realizarse palpaciones periódicas para una detección temprana de cáncer de mama, a cuyo combate deberían destinarse esfuerzos durante todo el año y no solamente un mes.