Víctor Elías Vázquez Hernández, alumno de primer semestre de la licenciatura en Nanotecnología, del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), diseñó un cargador solar para teléfonos celulares ideal para personas que acostumbran acampar o para cubrir emergencias durante desastres naturales.
“Es ideal para los campistas, rescatistas, los militares que trabajan en zonas afectadas por los desastres, entre otras”.
El cargador se compone de tres módulos: una bocina para escuchar música o audios; un cargador inalámbrico para surtir al teléfono de energía y una batería de respaldo. Todos estos dispositivos funcionan con energía solar. Su estructura es de cartón y está cubierta con “tacto piel”, una especie de piel sintética. El cableado es de alambre común, que puede conseguirse en cualquier ferretería.
El cargador con el teléfono tiene que ser colocado en un espacio con sol. Al mismo tiempo se llena la batería de respaldo para que pueda ser utilizada durante la noche y surta de energía a la bocina.
Ésta puede funcionar cinco horas con reproducción continua de sonido; la batería de respaldo tiene 15 mil miliamperios, que alcanza para cinco cargas completas de un teléfono de tres mil miliamperios.
El alumno inició su proyecto cuando estudiaba una carrera técnica en el Centro de Enseñanza Técnica Industrial (CETI). La idea se le ocurrió cuando salió a acampar fuera de la ciudad y tuvo problemas para mantenerse comunicado con sus papás, ya que se le acabó la batería del teléfono celular.
Empezó con el diseño del segundo módulo, es decir, la base de carga inalámbrica, y a raíz del temblor del 19 de septiembre en la Ciudad de México se le ocurrió agregar la bocina y la batería de respaldo para cubrir las necesidades de personas que se encontraran en situaciones de emergencia por un desastre natural.
Durante un año y medio, el ahora estudiante de la Universidad de Guadalajara estuvo trabajando en el diseño del cargador con sus tres módulos y lo concluyó hace 15 días.
“Prácticamente está todo listo para fabricar este dispositivo. Incluso ya existe la descripción técnica, pero estoy en el proceso para obtener la patente como modelo de utilidad, lo cual podría tardar hasta cinco o seis años”.
Expresó que está abierto a ser apoyado por alguna empresa interesada en invertir en su proyecto.
Destacó que, de acuerdo con una investigación previa que realizó, no hay cargadores como su modelo en el mercado, aunque aclaró que existen baterías de respaldo que funcionan con energía solar, pero “representan una tercera parte de lo que es mi proyecto”.
El dispositivo diseñado por Elías Vázquez es una innovación en el campo de accesorios móviles y no requiere toma de corriente eléctrica.
En cuanto a la diferencia con un cargador eléctrico, destacó que en el caso de un teléfono de tres mil miliamperios, el dispositivo de su invención tarda alrededor de una hora y media en cargarlo, o sea, que es más rápido.
Otras ventajas del cargador por él diseñado es que si hay un corte de energía eléctrica, el celular no se queda sin energía. “Los días nublados no afectan el rendimiento al continuar la radiación solar, que ocasiona que las celdas funcionen. Durante las noches entra en funciones la batería de respaldo para cargarlo con la energía que estuvo tomando del sol”.
Vázquez Hernández tiene 18 años de edad y es originario de Guadalajara Jalisco. Cursó sólo dos años de la carrera técnica en Desarrollo de Software con preparatoria, ya que fue exentado de cursar los otros dos por su buen desempeño en las áreas de física, electrónica y matemáticas. Se le dio la opción de cursar una ingeniería y escogió la licenciatura en Nanotecnología en la Universidad de Guadalajara.