
Catalejo digital
Una de tantas joyas oculta entre las posibilidades actuales de escuchar musica en plataformas es SLOWDOWN con su album del 2009 Retrospectives. Una compilación sonora semi instrumental con arreglos fusionados entre electro lounge, bossa nova y smooth jazz, muestra clásica de arreglos y experiencias musicales de Constantin Gillies y Martin Suttrop. Los compositores alemanes se dieron a la tarea de reunir a músicos, cantantes y productores reconocidos en su circulo creativo para expresar momentos enérgicos de liberación, reflexivos e introspectivos, permitiendo mostrar en retrospectiva su forma de apropiar esta fusión caribeña para relajarse y disfrutar. Con una perspectiva clásica SLOWDOWN logró comprimir, manipular y proponer sonidos específicos que no dejan de transmitir sensaciones de verano, momentos románticos en la playa, atardeceres infinitos, todo lo anterior amalgamado con letras en portugués. Sin duda un álbum simple en estructuras, pero profundo en sonidos y texturas, que avanza rápido.
Jorge G. Bogarin
En el imaginario musical de la mayoría de los mexicanos, se encuentra una canción que Mario Moreno “Cantinflas” hiciera popular en 1957 alrededor del país, gracias a una película que lo haría protagonizar un baile que sería emblemático para el séptimo arte en México.
Un bolero que no tiene nada relacionado al género mexicano que hiciera famoso a Los Bribones, los Tres Diamantes o Los Panchos. No, este es un bolero inspirado en España, específicamente en la danza, con el que Maurice Ravel, su autor, daría nombre a una de las composiciones más importantes del siglo XX: el Bolero de Ravel.
En 1928, el jazz evolucionaba rápidamente, convirtiéndose en influencia para muchos artistas clásicos alrededor de mundo. La pieza fue un encargo de una bailarina rusa llamada Ida Rubinstein. Lo magnifico de esta obra reside en la fuerza que va cobrando, junto a la unión y aparición de distintos instrumentos de viento mientras avanza. Es repetitiva, pero el crescendo de su composición no la hace cansada. Dura alrededor de 15 minutos, que desenlazan de manera abrupta en el clímax de la canción. Maurice quería eso, que la audiencia se quedara inmersa en el momento cúspide y emocionante de la obra.
El pasado 7 de marzo se cumplieron 150 del natalicio de Maurice Ravel, un músico con un extenso catálogo de obras y reconocido exponente del impresionismo musical.
Este mes, alrededor del mundo y del país se conmemora al mítico compositor con una serie de conciertos en los que se podrá tener un acercamiento a su trabajo y la oportunidad de escuchar con orquesta su obra maestra. Aquí compartimos las fechas y horarios.
El sábado 22 de marzo a las 19:30 hrs. en la sala Placido Domingo del Conjunto Santander de Artes Escénicas, con la Orquesta Solistas de América y la dirección del Maestro Scott Yoo.
Por su cuenta, la gran Orquesta Filarmónica de Jalisco presentará el Bolero de Ravel como parte de su Programa 5 en el Teatro Degollado este domingo 16 de marzo a las 12:00 hrs.
Texto: Gustavo Alfonzo
Trabajar ocho horas en un lugar que se encuentra a dos horas de tu casa. Tener que lavar ropa y hacer el aseo los fines de semana. Intentar, entre semana, salir con amigos, pasear por un parque, sonreír por la calle. ¿Y llorar? Llorar queda fuera de la agenda, no entra en nuestros horarios y a veces el baño, especialmente la regadera, se convierte en el único e íntimo lugar donde uno puede tomarse al menos cinco minutos para llorar y sentir el cansancio, la tristeza, la nostalgia o cualquier cosa que produzca las lágrimas. Esta lista incluye tres canciones ideales para la propuesta de este ritual.
1. Diamonds and Rust– Joan Baez. «My poetry was lousy you said»
Una canción realizada por una de las más grandes exponentes del folk norteamericano, con letras poéticas y la clásica guitarra, Baez explora sentimientos como la nostalgia y la melancolía tras una tormentosa relación amorosa.
2. Llueve sobre la ciudad (Versión MTV Unplugged)- Los Bunkers
Con la reciente publicación de esta popular canción, Los Bunkers nos remiten a una atmósfera mucho más triste, creada a través de diversos instrumentos de cuerda que complementan de manera muy particular la melodía.
3. Life Is a Pigsty– Morrissey. «Can you please stop time? Can you stop the pain?»
Cargada de emocionalidad y negatividad, esta canción nos muestra la etapa solista del consolidado cantante y compositor inglés Morrissey, quien a través de la letra navega por la insatisfacción, la pesadez de sentir y lo pesado que es no conseguir lo que se busca tener.
Anashely Elizondo
Posicionada en los primeros lugares de ventas, Alas de ónix es la tercer entrega de la saga «Empíreo», tras Alas de sangre y Alas de hierro. Esta épica serie de dragones y fantasía ha sido comparada con el éxito de Harry Potter y Juego de Tronos, tanto que Amazon Prime Video prepara adaptación en formato de serie.
«Amistad, rivalidad y pasión… en el Colegio de Guerra de Basgiath todos tienen una agenda oculta y saben que una vez adentro solo hay dos posibilidades: graduarse o morir, porque ‘Un dragón sin su jinete es una tragedia. Un jinete sin su dragón está muerto. —Artículo uno, sección uno del Código de jinetes de dragones'».
La saga de Rebecca Yarros está siendo traducida a más de 30 idiomas.
Veintidós, Veintidós de Odin Dupeyron
Marzo 22, 19:00 horas
Teatro Diana
Recolectoras. Violeta Parra y Mon Laferte.
Del 26 de febrero al 11 de mayo
MUSA
NY JAZZ ALL STARS: Ekep Nkwell Quartet
Abril 3, 21:00 horas
Conjunto Santander de Artes Escénicas
OHIR Programa 3 / Barroquísimo
Abril 5, 19:30 horas.
Conjunto Santander de Artes Escénicas
Algunos llaman a la sátira un derivado de la comedia y, si bien esto es en parte cierto, la sátira es más una herramienta de la comedia, el ridiculizar y generar con ello el remate cómico, pero es importante saber dosificarla. Bong Joon-ho realiza en Mickey 17 una sátira que parecería desproporcionada, pero que está bien dosificada y sobre todo justificada, puesto que al tratarse de una cinta de ciencia ficción el límite se desdibuja, hasta cierto punto.
Robert Pattinson (Batman) sostiene la película con una actuación impecable y con una versatilidad destacable, encarnando al protagonista, un clon que es utilizado para ser desechado en misiones y experimentos que de otra forma serían demasiado peligrosos para ejecutarse. Es un “desechable”, según se le dice en la propia película, pero con este pretexto Joon-ho nos presenta un alegato satírico, irónico e hilarante sobre la política, el poder, la naturaleza y, sobre todo, lo que nos hace humanos.
La crítica social que tiene de trasfondo la cinta no se puede negar y se transpira por todos sus poros, recordando a otras películas del realizador como Okja, en defensa de los animales o Parásitos, que demuestra los abusos de poder. Una joya.
Jair Ponce
La vida misma
«Somos los mismos, pero con diez años más»
Texto: Valeria Jimenez
¡DESCARGALA YA!
MÁS NOTAS