La historia del campo en Jalisco no se puede contar sin hablar de los cientos de egresados de la antigua Escuela de Agronomía de la Universidad de Guadalajara (UdeG), fundada hace 60 años; por lo que desde el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) se han encargado de mantener ese legado latente.
Por esta celebración, en el CUCBA tuvieron lugar una serie de actividades a fin de resaltar el legado de la Escuela de Agronomía, que ahora forma parte del CUCBA como División de Ciencias Agronómicas, y de este modo reconocer el trabajo de personalidades distinguidas de la comunidad agronómica de este centro.
El Director de la División de Ciencias Agronómicas, Salvador Mena Munguía, comentó que la creación de esta escuela se dio en un contexto en el que pocas instituciones ofertaban esta opción como una alternativa educativa.
“El espíritu de la carrera de Ingeniero Agrónomo es un espíritu de trabajo, entrega y servicio; todos sabemos que cuando estudiamos esta carrera estamos pensando en un productor con pocos recursos que necesita auxilio, porque es quien produce el alimento para nuestra sociedad”, afirmó.
Recordó que hace seis décadas la UdeG decidió abrir la Escuela de Agronomía, el 17 de septiembre de 1964, como una iniciativa del entonces Rector General Roberto Mendiola Orta y el Exsecretario de Agricultura, Juan Gil Preciado, y de esta manera se sentaron las bases para impulsar la educación agronómica en Jalisco.
“Fue muy significativo para el estado porque es una entidad líder productora en maíz y otros cultivos y no tenía su propia escuela; entonces se crea para poder garantizar tener al día y al tono a los productores del campo con asistencia técnica y apoyo profesional”, afirmó.
Indicó que durante sus primeros años la Escuela de Agronomía se instaló en el polígono de Los Belenes, para posteriormente trasladarse a la sede actual del CUCBA, donde hoy se imparten la licenciatura en Agronegocios, y la ingeniería en Agronomía.
Mena Munguía resaltó que con el paso de las décadas la demanda por las carreras agronómicas se mantiene, al adaptarse a las nuevas necesidades del campo en cuanto a técnicas y tecnologías, y aún existe un campo laboral para profesionales de estas áreas.
Consideró que de no haberse creado una escuela como ésta en Jalisco, el desarrollo del campo se pudo ver comprometido ante la falta de profesionales que abonaran a ese sector.
“Seguramente tendríamos muchas deficiencias y faltantes en términos técnicos, porque no nada más hemos formado los perfiles, que sí son los actores principales en este proceso de desarrollo; también la ahora División de Ciencias Agronómicas genera productos de investigación como semillas mejoradas”, resaltó.
Además, subrayó que gracias a los procesos de prácticas profesionales, las y los estudiantes de las carreras agronómicas no sólo adquieren conocimientos, sino que también sirven como una puerta laboral a 90 por ciento de las y los alumnos que las realizan.
“Estamos muy satisfechos, contentos, aunque nos faltan muchas cosas más y quisiéramos volar más y más rápido, creemos que los logros han sido bastante importantes”, declaró.
