La generación 1973-1976 celebró 45 años de haber egresado de la Escuela Vocacional de la UdeG. Y lo hicieron con una ceremonia, el pasado viernes 20 de agosto, en el Paraninfo Enrique Díaz de León en el que la nostalgia, los recuerdos y los reencuentros fueron la constante.
Vestidos de fiesta y con amplias sonrisas, los egresados festejaron con los murales del zapotlense José Clemente Orozco como escenario.
José Reyes Jiménez, representante de los egresados, recordó las dificultades que entrañaba para muchos acudir a esta escuela a tratar de buscar una mejor opción de futuro y las enseñanzas que les dejaron tres años en sus aulas.
“Esta generación es única, ya que cada uno puso todo de sí mismos para convivir como grupo. Los conocimientos y valores adquiridos en nuestra Alma Mater nos dieron las herramientas fundamentales para enfrentar la vida”, dijo.
Destacó que los exbachilleres han dejado en alto el nombre de la UdeG y se han caracterizado por actuar con generosidad y solidaridad con quienes eran sus compañeros.
El director de la Preparatoria Vocacional, Nicolás Alonso Estrella, recalcó la importancia de reencontrarse con quienes compartieron un aula y sus enseñanzas y reconocerse con toda su trayectoria.
Recordó que esta escuela nació con la intención de darle oportunidades de estudio a aquellos jóvenes que tenían necesidad de trabajar durante el día y querían continuar sus estudios en el turno nocturno, una vocación que ayudó a muchos a tener una formación académica con la cual tener mayores opciones laborales.
“En sus casi 72 años, la Escuela Vocacional se ha comprometido en fomentar valores entre su comunidad escolar enfocados a las mentes creativas y formadoras, y a formar la identidad personal, familia universitarias y social», expresó.
«Este día podemos corroborarlo al tener a esta generación después de 45 años siendo un orgullo en los ámbitos sociales y laborales”.
Pidió a los exalumnos seguir poniendo en alto el nombre de la Vocacional y a mantenerse entre el grupo de personajes que han dado credibilidad y fama a esta escuela.
“Sigan desarrollando sus talentos y que sigan siendo entes con éxito. Que tengan el estigma de la Escuela Vocacional y de la UdeG bien pegadita a su corazón. Nunca olvidemos nuestras raíces y que somos Leones Negros”, concluyó.