El paciente diabético puede tener una excelente calidad de vida, siempre y cuando se atienda y tome medidas adecuadas a su condición
La diabetes es uno de los padecimientos más comunes a nivel nacional y que no tiene cura, pero puede ser controlada y permitir a las personas desarrollar su vida con naturalidad, tal como lo haría alguien sin esa condición. Pero deben estar atentos a los cambios de clima, indicó Salvador Plascencia Pérez, jefe de servicios de Endocrinología del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara.
El especialista señaló que frente a ambientes demasiado cálidos, es esencial que las personas se mantengan hidratadas y consuman agua, aun cuando no les dé sed. Así como evitar la ingesta de suero frecuentemente, ya que es una bebida que únicamente debe administrarse cuando existe una pérdida de electrolitos ya sea por fiebre, diarrea, sudoración excesiva o algún otro factor que altere los niveles. Pueden ingerir suero de paquete como el Vida Suero Oral.
En tiempo de frío o cuando el clima se vuelve más seco, es necesario que se usen cremas hidratantes especiales para pieles altamente resecas o para diabéticos, ya que suelen sufrir mayor descamación y comezón.
«El paciente diabético puede tener una excelente calidad de vida, siempre y cuando se atienda. Desde tener horarios de comida y de administración de medicamentos fija y hacer 150 minutos de ejercicio diarios”.
Sobre los alimentos, indicó que es importante que se incremente el consumo de vegetales, moderar el consumo de carnes y disminuir las grasas; en cuanto a las frutas señala que se pueden comer todas, siempre y cuando sea una porción moderada y teniendo en cuenta que algunas, como el plátano y el mango, tienen un mayor índice glucémico, por lo que la sugerencia sería tener una mayor ingesta de aquellas que cuentan con un índice bajo, como guayaba, manzana y pera.
Plascencia Pérez hizo énfasis en que si una vez que el paciente se entera de que tiene esta enfermedad lo toma de manera resiliente, es más fácil que se llegue al punto de control en el que se puede vivir cotidianamente como si la enfermedad no existiera. Por ello, suma a sus recomendaciones acudir con un nutriólogo, a terapia psicológica para entender que se tiene un padecimiento crónico y aceptarlo de manera positiva, e incluso acudir a asesorías deportivas con un educador físico.
Agregó que si bien las recomendaciones de cuidado son importantes, también se debe intentar prevenir a la enfermedad, recordando siempre que es importante tener actividad física, buena nutrición, un peso balanceado y acudiendo a revisiones preventivas de manera regular.
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