La vida de Pyrrha Gladys Grodman, su afición por el arte, su gusto por los paisajes mexicanos y su misticismo fueron recordados durante la presentación del catálogo de su colección de obras de arte, que está bajo el resguardo del Museo de las Artes (MUSA) de la UdeG.
La presentación del catálogo La colección de Pyrrha Gladys Grodman. Un sueño, un legado, que incluye imágenes de 439 obras –entre artesanías, litografías, pinturas de caballete, dibujos, acuarelas, tintas sobre papel, obra gráfica, esculturas y elementos decorativos–, tuvo lugar en el Paraninfo Enrique Díaz de León, anexo al MUSA.
La temporalidad de las obras de las cuales se tienen datos oscilan entre 1953 a 1979. La publicación del catálogo es de la autoría de la Directora del Museo de Arte Raúl Anguiano (MURA), María Fernanda Matos Moctezuma, quien, gracias a la valiosa información que encontró en una pequeña caja de cartón en las oficinas de la Fundación Grodman, pudo establecer la línea curatorial del catálogo.
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En el interior de dicha caja estaba contenido parte del mundo de la doctora Grodman: documentos, fotografías, poemas, notas de artistas, escritos personales. Éstas fueron las pistas que la guiaron “hacia la personalidad de una mujer cuya fortaleza la llevó a formarse académicamente y a poner sus conocimientos al servicio de los grupos marginados, y que además hizo de la música, la literatura y la pintura un mundo paralelo y simultáneo a su difícil especialidad de médico forense”, detalló durante la presentación del catálogo.
“En esa caja descubrí las fotos de sus amigos cercanos en Guadalajara, los paisajes que gustó y fotografió durante sus viajes a México, su interés por la cultura oriental, su sensibilidad poética. De la misma manera que, a través de los títulos de los libros de su biblioteca (que también donó a la UdeG), me enteré de sus gustos literarios”, agregó.
Las obras hablan de una comunión entre naturaleza y espíritu. Bajo esa mirada, Matos Moctezuma seleccionó obras de Thomas Coffeen, Alfonso de Lara Gallardo, José María de Servín y Jorge Navarro, que por su cantidad y calidad forman el lote más amplio de la colección.
Estos artistas tuvieron estrecha amistad con Grodman y compartieron los intereses por la música y la poesía; todos ellos encontraron en la pintura del paisaje una fuente de conocimiento y algunos tuvieron una clara inclinación mística. Los cuatro fueron maestros de la UdeG y sus nombres aparecen en todas las publicaciones sobre la historia del arte de Jalisco de la segunda mitad del siglo XX, informó Matos Moctezuma.
Otra fuente de información fue a través de las entrevistas que realizó con las hijas de los artistas, quienes guardaron en la memoria el recuerdo de la doctora Grodman y coincidieron en describirla como una persona culta, educada, de conversación suave y pausada. A través de la investigación realizada por Matos Moctezuma, se comparte en el catálogo un retrato más profundo de la doctora Grodman.
La conservadora y responsable de la colección, Mariana Madrigal Navarro, destacó la presencia en la colección de obra de la pintora María Luisa González Aréchiga. En esta colección se incluyen sus característicos retratos, un autorretrato y escenas naturales; además de dos obras que hacen referencia a la cultura wixárika.
“La colección constituye un repertorio significativo de artistas locales de la época, con obras hasta ahora desconocidas, incluso por los expertos en el tema. Es evidente el gusto y el cariño de Grodman por México, que llegó a inspirarla al grado de escribir un compendio poético sobre los distintos lugares que visitó en nuestro país”, reseñó Madrigal Navarro.
Otros autores de obras comprendidas en el catálogo son Joaquín Medina, Carlos Guerra J. M. Barraza y Fernando Palos. La colección se encuentra actualmente en proceso de investigación, con el fin de conocer a profundidad a todos los autores presentes en la misma.
“Con optimismo, pienso que el interés de la doctora Grodman reflejado en esta colección ayudará a incrementar el conocimiento sobre el arte en Jalisco durante la segunda mitad del siglo XX”, dijo.
La directora del MUSA, Maribel Arteaga Garibay, describió a Grodman (1915-2014) como una mujer inteligente y con marcada vocación filantrópica, y agregó que un quebranto en su salud la trajo a México, estableciéndose por temporadas en Guadalajara y sus alrededores. Entabló relaciones con varios de los artistas que definieron a la plástica jalisciense de la segunda mitad del siglo XX.
Una vez que regresó a su país conservó las relaciones con sus amigos mexicanos y siguió solicitando encargos de obras de arte, con las que pudo reunir una colección que fue donada a la UdeG a través del CUAAD, y puesta bajo el resguardo del MUSA.
El Coordinador General de Patrimonio de la UdeG, Héctor García Curiel, destacó que el legado Grodman, además de obras de arte, incluye libros, instrumentos médicos y una cuantiosa suma de dinero invertida en el Fideicomiso educativo Pyrrha Gladys Grodman a través de la University of Guadalajara Foundation in USA.
Los interesados pueden bajar el catálogo de la dirección MUSA | Museo de las Artes Universidad de Guadalajara | Museo (musaudg.mx).