La realización de pruebas de tamizaje como la colonoscopía y la sigmoidoscopía en la población de riesgo reduce el riesgo de padecer y morir de cáncer colorectal.
Esto lo afirmó el profesor Gordon Guyatt en la segunda conferencia magistral del Congreso Internacional de Avances en Medicina (CIAM 2023), en el Conjunto Santander de Artes Escénicas (CSAE).
En su conferencia “Enfoque basado en evidencias para la prevención en la atención de la salud”, el especialista en epidemiología afirmó que aunque la prueba de análisis de sangre oculta en heces, conocida como FIT (por sus siglas en inglés), se ha popularizado en los últimos años, no tiene tanto impacto en la incidencia de este tipo de cáncer ni en la mortandad.
Presentó entonces diversos estudios y simulaciones para conocer el impacto que tienen las distintas pruebas de detección de anomalías en el colon y el recto. Y afirmó que la colonoscopía y la sigmoidoscopía son las que mejores resultados tuvieron.
Algunas conclusiones es que el riesgo para que una persona desarrolle cáncer de colon en 15 años es de 30 entre cada mil casos. Los beneficios de que pueda realizarse cada dos años la prueba FIT es que la incidencia baja a un punto menos, es decir, 29 de cada mil. Si se hace esa misma prueba el riesgo baja a cuatro menos, es decir, 26 entre cada mil.
Si se practica una sigmoidoscopía el riesgo baja ocho puntos, y con una colonoscopía disminuye 10 puntos.
En cuanto a mortalidad a causa del cáncer de colon, el riesgo radica en que nueve de cada mil mueren. Si se realizan la prueba FIT cada dos años baja cuatro puntos, es decir, cinco de cada mil.
Si la hacen cada año baja a cinco; con sigmoidoscopia baja cuatro puntos el riesgo y con colonoscopia baja cinco puntos.
“En cuanto a mortalidad todos ellos tendrán más o menos los mismos beneficios, para incidencia el riesgo baja con la sigmoidoscopia y la colonoscopia”, explicó el especialista.
Afirmó que el abordaje de prevención de esta enfermedad debe ser individualizado, más allá de la edad de la o el paciente, pues no todas las personas tienen el mismo riesgo y, por lo tanto, practicarse una prueba de tamizaje podría no tener el mismo beneficio.
Puso como ejemplo el caso de una mujer de 50 años con antecedentes de riesgo, cuya probabilidad de tener cáncer colorectal es de nueve en mil casos, y de tres en mil de morir. Si se realiza una colonoscopia su nivel de riesgo baja a seis, mientras que el de muerte baja a dos. Estos beneficios no serían lo mismo en una mujer de edad joven.
“La perspectiva individual de abordaje es importante; los beneficios de tamizaje individual son pequeños si son pacientes de bajo riesgo. Si es una mujer joven o si es un varón con más factores de riesgo, los beneficios van a ser distintos: bajo riesgo, bajos beneficios y alto riesgo, mayores beneficios; suficiente para que valga la pena realizarse esta prueba”, indicó.