El Centro de Aislamiento Voluntario (CAV), instalado por la Universidad de Guadalajara (UdeG) en el Hotel Villa Primavera y que inició actividades el 4 de julio de 2020 para atender a pacientes asintomáticos o con síntomas leves de COVID-19, culminó su operación luego de la alta médica del último paciente la semana pasada.
Lo anterior lo informó el responsable del CAV, Rodolfo Armas, quien explicó que la aportación principal de este centro se resume en la recuperación de 374 personas afectadas por COVID-19 y la misma cantidad de familias; así como la estimación de cortar cerca de 35 mil cadenas de contagio en Jalisco.
«Se toma la decisión de cerrar operaciones porque, si bien tuvimos la demanda de pacientes del mes de enero, que fue el resultado de las fiestas, es también conocido y coincidente que los casos han disminuido, de acuerdo con la numeralia estatal y nacional».
«Desde el mes de febrero comenzamos a notar un descenso y durante marzo tuvimos solamente la demanda de un paciente, cuando teníamos un promedio de 15 o 20 pacientes semanales».
No obstante, esta Casa de Estudio contemplaría su reapertura en caso de ser necesario, si aumentaran los casos de COVID-19 y requieran los servicios de este centro que se habilitó para apoyar a los enfermos y a las familias.
Destacó que, priorizando las tareas de la Universidad en una función colaborativa con el Gobierno del Estado y la Secretaría de Salud, se toma la decisión de concentrar los esfuerzos hacia el apoyo de los módulos de vacunación.
En cuanto a la operación del CAV, dijo que culminan con un saldo blanco y el último residente fue dado de alta el fin de semana antepasado en condiciones de recuperación total. De los recuperados, 201 corresponden al género masculino y 173 al femenino, añadió.
«Nuestros pacientes llegaron procedentes de 17 municipios de la entidad, entre los que destacan Guadalajara con 164 y Zapopan con 103, así como un paciente del Estado de México; 37 fueron asintomáticos, 328 con sintomatología leve y con sintomatología moderada tuvimos a 9 personas», apuntó.
Entre los datos que dejó la atención a dichos pacientes destacó la prevalencia de personas con tipo de sangre O positivo con un total de 184, lo que coincide con el análisis y la información internacional en el sentido de que es el grupo sanguíneo más afectado por la enfermedad. Mientras que el rango de edad de entre 20 y 29 años fue el más representativo con 136. Además de que 274 de los ingresados contaban con seguridad social.
Destacó la labor del equipo humano del CAV, integrado por 161 colaboradores entre médicos, personas de mantenimiento, nutriólogos, psicoterapeutas, paramédicos y empleados generales del hotel.
«Hubo muchas personas involucradas, la disposición, el aprendizaje y el humanismo que se manejó en todo el equipo fue impresionante».
Esto, «de la mano con la capacitación que fue constante durante todo el tiempo y en cuanto a contagios del personal fueron solo dos médicos y dos personas de la operación que se recuperaron ahí mismo», puntualizó.