Nacido en Ojuelos, Jalisco hace 133 años, Enrique Díaz de León fue un universitario visionario que fortaleció la educación en Jalisco al participar en la fundación de la etapa moderna de la Universidad de Guadalajara (UdeG), cuyo legado sigue vigente.
Miembros de la Red Universitaria se reunieron en el Museo de las Artes (MUSA) para conmemorar el 133 aniversario de su natalicio y honrar su legado.
El universitario ocupó la Rectoría General de esta Casa de Estudio en tres ocasiones, pero también se desenvolvió en la escena política y educativa como director de la Biblioteca Pública del Estado, diputado local y director de la Escuela Preparatoria de Jalisco y la Escuela Politécnica.
Díaz de León fue uno de los encargados de acuñar el lema universitario “Piensa y Trabaja”, además de que durante su gestión se aprobó el Reglamento General de la Universidad, así como algunos ajustes a los planes de estudio que implicaron modificaciones a la Ley Orgánica de la universidad.
José Manuel Jurado Parres, director de la Preparatoria 5, recordó que universitarios como Díaz de León han dejado huella en la UdeG y en Jalisco, debido a su trabajo y consideró que ese espíritu universitario se mantiene latente en la actualidad.
“Era un hombre telúrico, era un hombre que pertenecía a todas las generaciones porque su pensamiento hoy tiene que seguirse”, resaltó.
“En las instituciones, como entre las sociedades, el ejemplo de quienes nos precedieron debe de perpetuarse”, añadió Jurado Parres.
Enrique Díaz de León también se distinguió como poeta y orador. El oriundo de Ojuelos, Jalisco, falleció en 1937, cuando era Presidente del Consejo Nacional de la Educación Superior y la Investigación.
En Guadalajara se ubica una estatua para honrar su legado, localizada en el lado poniente del edificio de Rectoría General.
Durante la ceremonia se realizaron las guardias de honor por parte de familiares y amigos de Enrique Díaz de León.
La primera de ellas estuvo a cargo de rectoras y rectores de la Red Universitaria, así como representantes de los gremios, posteriormente familiares y funcionarios universitarios ocuparon una segunda ronda de guardia.