Para combatir el síndrome del intestino irritable, conocido popularmente como colitis, no es recomendable que las personas se autorreceten o que hagan caso a las recomendaciones del comerciante que vende yerbas en el mercado. Lo primero que tienen que hacer es no asociar determinados síntomas con una enfermedad, sino primero someterse a un diagnóstico para descartar que puedan ser causados por algunas otras patologías graves, y pueden requerir un tratamiento, explicó Juan Manuel Aldana Ledesma, adscrito al Servicio de Gastroenterología del Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde.

En el caso de las personas que tienen más de cincuenta años, presenten pérdida de peso, distensión abdominal (inflamación o sensación de llenura en el abdmen) y dolor deben acudir a un especialista para descartar otras enfermedades como podría ser el cáncer colón rectal. Al autorrecetarse, las personas están dejando ir un tiempo valioso para combatir esta enfermedad.

Para combatir este síndrome, en cuanto a la herbolaria sería recomendable sólo si hay a la mano especialistas que la receten, haciéndose totalmente responsables de lo que están prescribiendo. Lo malo es que mucha gente va con la comerciante que vende yerbas en el mercado para que receten, y se han visto casos de daños hepáticos después del consumo de algunas yerbas. Esto muchas veces depende del paciente, y si tiene alguna otra enfermedad o no.

Agregó que puede haber fallas hepática por consumo de té verde, en el caso de pacientes que tengan ciertas enfermedades del hígado.

En cuanto al consumo de medicamentos para el síndrome del intestino irritable como Pepto-Bismol, tomarlo de vez en cuando no va a afectar, pero abusar del mismo podría traer toxicidad renal a largo plazo. Por lo tanto, debe de haber una adecuada orientación médica para los que padezcan colitis.

La persona que padezca este síndrome puede consultar a un médico general, y si hay algún dato de alarma, tendrá que acudir con un gastroenterólogo.

MÁS QUE UN DOLOR ESTOMACAL

El síndrome del intestino irritable, comúnmente conocido como colitis, tiene un cuadro de dolor abdominal, que va acompañado de otras molestias, como puede ser distensión abdominal -inflamación o sensación de llenura en el abdomen-, cambios en el hábito evacuatorio que pueden consistir en diarreas, estreñimiento o una combinación de ambos. Puede haber un dolor abdominal, que por lo común es del ombligo hacia abajo, aunque puede ser también arriba.

Como parte del tratamiento y medidas para reducir riesgos de desarrollarla se incluye llevar un estilo de vida sano, con una adecuada alimentación, hacer ejercicio y combatir los estados mentales alterados, la ansiedad y el estrés.

A ciencia cierta no se sabe cuáles son las causas precisas, pero hay tres principales ejes asociados: 1. Eje cerebro intestino; 2. Alteración en la microbiota, y 3. La alimentación.

Al referirse al primer eje, el experto señaló que todo el sistema gastrointestinal está recubierto de nervios que comunican con el cerebro, cuando hay alteraciones traerá como consecuencia afectaciones e incomodidad, y esto se relaciona con el estrés, depresiones y ansiedades.

Otro eje es la alteración en la microbiota que antes se conocía como flora intestinal, de manera que las bacterias dañinas se multipliquen produciendo inflamación y dolor.

El tercer eje es derivado de la alimentación alta en carbohidratos simples, que abarcan harinas, algunos tipos de grasas, pero sobre todo carbohidratos simples y azúcares.

Hay quienes señalan que una diarrea aguda puede generar posteriormente un síndrome del intestino irritable, y asocian con la enfermedad el consumo no adecuado de algunos medicamentos como Omeprazol o algunos fármacos para el dolor o la inflamación.

El experto señaló que las personas en edad productiva son las más susceptibles de tener el síndrome del intestino irritable.