Controlar el estrés contribuye a evitar enfermedades

Aunque es una respuesta normal de nuestro cuerpo, en el momento en que se vuelve crónico se llega a una fase de agotamiento, que es cuando se experimentan muchas patologías. Sueño saludable, alimentación balanceada y ejercicio son algunas recomendaciones que expertos dieron en el conversatorio virtual “Salud mental, la otra cara del estrés”

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El estrés es indispensable para el ser humano, ya que ayuda a enfrentar las adversidades; el problema radica cuando éste se vuelve crónico, lo que genera diversos efectos en el organismo, además de enfermedades.

Así lo expresó el psicólogo y docente del departamento de Psicología Básica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Diego Ernesto Ruiz Navarro, al participar en el conversatorio virtual “Salud mental, la otra cara del estrés”.

“Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el estrés causa 80 por ciento de las enfermedades, y provoca 25 por ciento de los 75 mil infartos al año en México, además de que es síntoma de 90 por ciento de los padecimientos mentales y emocionales”, puntualizó.

Explicó que la mayor parte de la población considera el estrés como algo negativo o sinónimo de enfermedad, pero no es así; el estrés es un conjunto de respuestas fisiológicas, cognitivas, emocionales y conductuales. Cada uno manifiesta diferentes tipos de respuesta, y el primer reto es dejar de pensar que es negativo y verlo como un mecanismo para enfrentar a las adversidades”, informó Ruiz Navarro.

En el conversatorio, organizado por el Sistema de Educación Media Superior (SEMS) y la Coordinación de Servicios Estudiantiles (CSE), el cual es parte de las actividades del Precongreso de Orientación Educativa y Jornadas de Orientación Educativa y Tutorías, dijo que la forma en que percibimos el estrés va a influir en qué tanto y cómo nos afecta.

“De acuerdo con el control que tengamos, puede ser útil para hacer frente a las adversidades. El estrés se va a manifestar por fases, y si no se desactiva rápido genera deterioro en mente y cuerpo. Cuando estos niveles de estrés permanecen por días, semanas o meses llegaremos a una fase de agotamiento, que es cuando ya se experimentan muchas enfermedades”, precisó.

El médico adscrito al Departamento de Salud Mental, del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional de Occidente (IMSS) y a la Unidad de Niños y Adolescentes del Hospital San Juan de Dios, Luis Shigeo Cárdenas Fujita, coincidió en señalar que el estrés es normal y funcional, y que lo necesitamos todos los seres humanos; el problema es el grado de intensidad o de tiempo que dure ante una situación real o imaginaria.

“El estrés crónico altera el funcionamiento de nuestras neuronas, provoca elevación de las hormonas del estrés; altera el metabolismo de grasas, frecuencia cardiaca, presión arterial, y afecta el sistema inmunológico y nuestra genética; hace envejecer a las células, y eso puede desencadenar otras enfermedades”, aseveró.

El especialista destacó que algunas formas de combatir el estrés crónico son identificándolo, escuchar a gente cercana que es a quien primero afecta esta situación; saber que hay mecanismos eficaces para disminuirlo y buscar ayuda profesional.

“Tener un sueño saludable de mínimo ocho horas, dieta balanceada, realizar ejercicio, que no significa irte a matar al gimnasio dos horas, puede ser algo sencillo que nos guste, mínimo una caminata de 30 minutos cinco días a la semana; evitar el consumo de alcohol, tabaco o drogas”, recomendó Cárdenas Fujita. 

El Coordinador General Académico y de Innovación de la UdeG, Carlos Iván Moreno Arellano, al dar la bienvenida al conversatorio expresó que, si ya antes de la pandemia se hablaba de una disrupción de las actividades laborales, sociales, económicas y de educación, ahora el cambio es mas rápido.

“Meses antes de la pandemia, un estudio decía que las actividades más importantes para un estudiante y un egresado en educación superior eran la flexibilidad, adaptabilidad, manejo de tiempo y estrés; trabajo en equipo y creatividad; ahora, durante y después, se vuelve más inminente”, apuntó.

El Coordinador General de Servicios Universitarios, Alberto Castellanos Gutiérrez, destacó la importancia de abordar estos temas, ya que en este periodo de confinamiento las relaciones humanas se vuelven complicadas.

“Todo esto trae estrés, depresión; con estas actividades aportamos herramientas para que los orientadores puedan desempeñar su trabajo y ayudar a los universitarios en esta coyuntura tan particular”, señaló.

El titular de la CSE, Jonathan Martínez Chavira, dijo que se viven momentos difíciles por la pandemia, y que estos conversatorios apoyan y fortalecen la formación y capacitación de la comunidad universitaria.

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