Un hombre joven que padeció COVID-19 puede presentar disfunción eréctil si tuvo afectación en los pulmones por la enfermedad, afirmó Erick Sierra Díaz, investigador especialista en urología del Departamento de Clínicas Quirúrgicas del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
Tanto las afectaciones al corazón como el daño en los pulmones derivados de la enfermedad ocasionada por el coronavirus SARS-CoV-2 pueden generar disfunción eréctil, dijo.
Aclaró que faltan estudios y tiempo para que los científicos puedan establecer una relación directa causa-efecto entre el COVID 19 y la disfunción eréctil de hombres recuperados de la enfermedad, con base en estrategias de bioestadística lo suficientemente sólidas. Sin embargo, hay algunos indicios de que esa es una posibilidad.
En un estudio hecho en Estados Unidos en 2021 fueron analizados alrededor de 3 mil pacientes a los que les dio COVID-19, de los cuales entre el 4 y 5 por ciento tuvo disfunción eréctil posterior a la infección.
Por otro lado, en algunas autopsias de personas que fallecieron por la enfermedad causada por SARS-CoV-2 encontraron algunos fragmentos del virus en zonas dañadas del pene, lo que pudiera estar relacionado con una afectación directa de estas estructuras.
El especialista consideró que en el transcurso de este año se tendrá información novedosa sobre las secuelas en general que deja el COVID-19 y no hay que adelantar conclusiones.
Secuelas del Covid y disfunción eréctil
Sierra Díaz explicó que hace falta una buena saturación de oxígeno y un funcionamiento adecuado del corazón para que un hombre tenga una buena función eréctil, que es definida como la capacidad de un hombre para lograr una erección.
La erección tiene como base la activación del óxido nítrico que va a provocar que los cuerpos cavernosos se inflen con sangre. Estos cuerpos cavernosos están recubiertos por tejido vascular, que es uno de los principales tejidos que ataca el virus.
Explicó que el COVID-19 ha generado secuelas visuales, auditivas, sensoriales, cardiacas, pulmonares y derivado de enfermedad trombótica ha provocado también problemas prostáticos.
El pene es un órgano vascular que puede ser afectado por trombos, y si esto sucede y hay una baja de testosterona, podría provocar disfunción eréctil, detalló el académico.
Evitar automedicarse
Los pacientes que tuvieron COVID-19 y como consecuencia de un daño pulmonar o cardiaco tienen disfunción eréctil no deben automedicarse, ya que esto puede provocar un daño serio a la salud.
Es aconsejable que acudan con un urólogo, ya que para emitir un diagnóstico y medicar se tiene que hacer un análisis integral del paciente para determinar qué tipo de disfunción eréctil es y qué grado de disfunción tiene.
En la disfunción eréctil pueden influir factores como pérdida del trabajo, pérdida de familiares y los problemas económicos. Además, habría que ver cuántos pacientes de los que tuvieron COVID-19 han presentado algunas otras enfermedades que causan disfunción eréctil como diabetes, hipertensión y la misma edad. Entonces se requiere de un análisis muy profundo para poder definir si en realidad el COVID-19 es un factor de riesgo o una causa directa para provocar disfunción eréctil.