Crisis de lectura postpandemia: CUValles toma la iniciativa

El confinamiento causado por la pandemia de COVID-19 generó un impacto considerable en la vida académica de los estudiantes, particularmente en su relación con la lectura. Aquella transición a clases en línea y el prolongado aislamiento social trajeron consigo consecuencias que hasta la fecha afectan significativamente el interés y la capacidad de los estudiantes para leer, pero CUValles no se quedó con los brazos cruzados ante la situación.

Este desinterés creciente puede atribuirse a varios factores, por ejemplo, como menciona el personal de la biblioteca CUValles, que «las redes sociales son una de las causas de que a los alumnos les dé más flojera leer».

María Dolores Figueroa Jiménez, neuropsicóloga, investigadora y docente del CUValles, corrobora esta observación comentando que, en efecto, la exposición constante a estímulos rápidos y breves en plataformas digitales ha afectado la capacidad de concentración de los estudiantes, reduciendo su disposición para leer textos más largos y complejos, algo que empeoró durante y después de la pandemia por COVID-19. 

«Los estragos cognitivos si no se tiene el hábito de la lectura son afecciones en atención, percepción, memoria y comprensión. Procesos necesarios para interactuar en el día a día en diversas actividades», agregó.

En este sentido, el circuito motivacional del cerebro también se ve afectado, es decir ese recorrido cerebral que filtra los estímulos recibidos, clasificándolos y reconociendo cuáles le favorecen o son más placenteros, según un estudio de 2018 de Mantenero Suárez.

Por ello, cuando se ven diversos reels en una corta cantidad de tiempo se está obteniendo recompensas rápidas e inmediatas, y hacer esto algo de todos los días altera el ya mencionado circuito motivacional.

“La lectura no suele ser una actividad que se realice con velocidad ni con estímulos visuales. Por lo tanto, está un poco en desventaja si se compara con lo que nos ofrecen las aplicaciones digitales”, explica Figueroa Jiménez.

Así, para abordar esta crisis, CUValles ha implementado varias estrategias, por ejemplo, el club de lectura y el taller «Teatro Cuenteando», donde los estudiantes interpretan cuentos de manera teatral; de igual forma, se realizan actividades como el reciente “Karaoke Literario”.

Estas actividades suelen ser impulsadas por el personal de la biblioteca, personas que se preocupan y buscan ofrecer una experiencia más dinámica y atractiva que permita a los estudiantes reconectar con los libros y desarrollar su imaginación y vocabulario.

Por ello se invita a la comunidad universitaria a participar en el blog de la Biblioteca CUValles, una herramienta recién agregada para compartir sugerencias, creaciones e ideas. Visítalo en: https://bibliocuv.blogspot.mx. 

Y no sólo eso, en entrevistas con estudiantes, se han recopilado recomendaciones valiosas. Laura Cecilia de León González, estudiante de Psicología, sugiere que “como profesor o como persona que enseña, presta atención a los intereses de tus alumnos para llevar información acerca de eso y llegarles por ahí… Tienes que buscar estrategias en las que los puedas atrapar”.

De igual forma, muchos de los otros estudiantes entrevistados, recomiendan buscar textos que te motiven, desde cuentos cortos hasta artículos científicos: “El chiste es leer, así sean solo 5 minutos al día. Por algo se empieza”, dice Vanessa Paredes Barragan, estudiante de Psicología.