La caída histórica de los precios del petróleo no propiciará una baja en el costo de algunos productos de la canasta básica, pero sí abaratará los derivados de este recurso no renovable, informó el investigador del Departamento de Economía, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), Héctor Iván del Toro Ruiz.
“Al momento en que el precio de este recurso se abarata, todos los productos que son sus derivados van a tener que bajar sus precios, y vamos a tener artículos más accesibles para el consumo de los mexicanos, como los plásticos o útiles escolares”, señaló.
Añadió que en el caso de los productos perecederos y de primera necesidad la baja en los precios no será significativa; puso como ejemplo el jitomate, que es altamente consumido, y requiere de insumos de producción como herbicidas o gasolina para su transportación, cuyo costo de producción va a disminuir. Sin embargo, ante el aislamiento social el consumo ha bajado, el agricultor de este tipo de productos está teniendo dificultad para posicionarlos en el mercado y puede tener pérdidas debido a que tienen un tiempo corto de vida para venderlos.
“Las empresas grandes como los supermercados van a querer acaparar y comprar fácilmente esos productos, pero con una imposición de precio que deja en desventaja al agricultor” y que no necesariamente significa un precio más barato al consumidor, subrayó.
Detalló que desde marzo, con la presencia de las medidas de aislamiento para evitar la propagación del Covid-19, el precio de los 121 productos que integran la canasta básica subió hasta 11 mil 317 pesos, cuando el costo de esos mismos artículos en diciembre pasado fue de 10 mil 379 pesos.
“Podemos ver que las implicaciones inflacionarias hasta el último día de marzo han tenido un golpe muy fuerte y muy oneroso para las personas, contemplando que de cada peso que se gana, 7.89 centavos se van en el costo de la inflación, y esto nos está limitando de poder comprar los productos de la canasta básica”, señaló.
Del Toro Ruiz informó que esta crisis petrolera, en que el precio del barril mexicano tiene indicadores negativos, pone en riesgo la economía del país, pues al no tener ingresos por las ventas de este recurso podría haber recortes en el presupuesto nacional.
“Esto puede llegar a que tengamos recortes presupuestales, dificultades en el gasto público y, por lo tanto, las empresas y los gobiernos tengan problemas económicos fuertes, y quienes asumen esto son los ciudadanos. Quienes tengan un empleo informal, temporal o no tan calificado, serán los afectados por no tener la liquidez para comprar los bienes y servicios necesarios”, adelantó.
Recomendó a las personas no abusar de las tarjetas de crédito y de las plataformas de entrega a domicilio que cobran por el servicio, con la intención de evitar gastos hormiga o acumular deudas, además de estar alerta porque las aplicaciones virtuales pueden ser una vía para el robo de identidad o fraude electrónico.
