La película Spider-Verse cambió la forma de hacer animación porque combinó técnicas 2D, 3D y de animación tradicional, afirmó el animador Antonio Cruz en la master class realizada en el Teatro Degollado, dentro de las actividades del Festival Internacional de Cine en Guadalajara. 

En una distendida charla con estudiantes y jóvenes, el artista dijo que las técnicas de animación evolucionan constantemente, de manera que lo que ahora es tendencia puede ser superado rápidamente. 

“Yo pensé: esta película va a cambiar la animación como se ve hasta ahora y, ahora que veo nuevas películas animadas de otros estudios digo: ahí hay algo, hay pequeñas cositas que hay en Spider-Verse, y qué padre que sea así, porque se siente que la animación está avanzando y estamos innovando mucho”, afirmó.

La charla del mexicano que formó parte del equipo que ganó el Óscar a mejor animación en 2019, contó que su amor por este género nació tras ver la película de Harry Potter y la Piedra filosofal que lo hizo decidir que quería dedicarse al cine toda su vida. 

Contó que tuvo que enfrentarse a la barrera del idioma, pues al llegar a la primera productora en la que trabajó en Vancouver, Canadá, le costó realizar sus labores diarias y comunicarse con sus compañeros, al grado de que sus jefes pensaron en desligarlo como colaborador.

Pese a ello, Cruz fue parte del equipo de películas taquilleras como Escuadrón suicida, La torre oscura y La liga de la justicia, que significó el momento de darse cuenta que realmente estaba trabajando en proyectos de alto nivel, algo que logró antes de los 30 años, a diferencia de muchos compañeros que emigraban después de esa edad.

El animador narró las dificultades de hacer efectos visuales, un trabajo cuyo objetivo es pasar desapercibido en las películas, especialmente las de acción, en las que deben sustituir en 3D las escenas de peligro de los superhéroes, contrario a lo que sucede con la animación que sí debe llamar la atención, pues se trata de los movimientos naturales de los personajes. 

Cruz aconsejó a los jóvenes estudiantes aprender a programar, pues aunque parece una actividad difícil, es muy útil para el proceso de animación que realizan las grandes productoras. Les recomendó también especializarse en procesos que no sean tan comunes y que no enseñan en las escuelas para lograr tener un plus al momento de realizar su trabajo y presentar sus trabajos a las empresas.