Las personas completamente vacunadas contra el COVID-19 deberán continuar usando cubreboca y observar la sana distancia en espacios públicos y cuando estén en contacto con quienes no hayan sido vacunados.
Además, en caso de que presenten síntomas de la enfermedad, tendrán que hacerse una prueba de detección, aseveró la coordinadora del grupo de Análisis de la Sala de Situación en Salud por COVID-19, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Gabriela Macedo Ojeda.
Para que una persona se considere completamente vacunada tiene que aplicarse las dos dosis (el caso de Pfizer), y transcurrir un par de semanas después de la segunda o pasar el mismo tiempo después de aplicar una única dosis (tratándose de CanSino). En ambos casos podrían relajarse las medidas de prevención, como la utilización de cubreboca o no seguir el distanciamiento físico, siempre y cuando todas las personas reunidas en interiores estén completamente vacunadas.
Las recomendaciones emitidas por la Secretaría de Salud federal (por el momento provisionales), están basadas en las de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos. Las mismas estipulan que podría dejar de ser usado cubreboca en el caso de que alguien completamente vacunado visite a quien no lo está y tenga bajo riesgo de contraer COVID 19 en su variante grave. Sin embargo, “debemos ser conscientes de que muchas veces no sabemos el nivel de riesgo que puede presentar otra persona”.
Para mayor seguridad, las personas completamente vacunadas en el caso de reunirse con otras que no lo están, ya sea en interiores o al aire libre, deben seguir usando el cubreboca y mantener de preferencia la sana distancia.
Pormenorizó que en la sociedad mexicana hay personas que podrían estar enfermas de hipertensión o diabetes sin saberlo, y por lo tanto ser un riesgo para ellas en caso de contraer COVID-19.
Las personas que completaron su vacunación podrían realizar actividades sin usar cubrebocas al aire libre, como caminar, correr, tener pequeñas reuniones en espacios abiertos con amigos o familiares completamente vacunados, comer en espacios abiertos acompañado con otras personas totalmente vacunadas.
Enfatizó que “mientras no lleguemos al menos a un 70 por ciento de la población completamente vacunada, tendremos que continuar las medidas de prevención cuando convivan muchas personas en un mismo espacio”.
Advirtió que durante algún tiempo habrá en el país personas que estén completamente vacunadas y otras que no hayan recibido ninguna dosis. De ahí la importancia de no relajar las medidas en lugares donde pueda reunirse mucha gente: deberán mantenerse aforos bajos, ventilación adecuada, haber sana distancia, uso de cubreboca y gel con base alcohólica, entre otras medidas.
Detalló que las personas completamente vacunadas tienen menos riesgo de presentar la enfermedad, y es menos probable que la trasmitan, aunque esto puede suceder.
“No hay que olvidar que la vacunación lo que implica es que si la persona adquiere la enfermedad, no llegue a ser un caso grave, o disminuya el riesgo de que pueda serlo”.
Las personas que no están vacunadas tienen que seguir observando las medidas de prevención, como uso de cubreboca, sana distancia, lavado de manos o utilización de gel con base alcohólica, y protector de ojos.
Invitó a la población a vacunarse en cuanto tenga la oportunidad de hacerlo.