El Laboratorio de Calidad del Agua y Acuicultura Experimental, del Centro Universitario de la Costa (CUCosta), es uno de los más reconocidos en México y Latinoamérica por sus investigaciones sobre especies dulceacuícolas.
El titular de la coordinación de Investigación del CUCosta, Fernando Vega Villasante, señaló que son referente a nivel internacional sobre investigación en langostinos y son un grupo reconocido en la productividad científica por su número de artículos publicados y los recursos humanos que generan en esta área, lo que es reconocido a nivel nacional e internacional.
«Tenemos relación de trabajo y vinculación científica y académica con muchas universidades y centros de investigación de México, Centroamérica y Sudamérica, tenemos colaboraciones con colegas de reconocido prestigio en el mundo de la acuicultura», señaló.
Las líneas de investigación en este laboratorio están enfocadas a peces y crustáceos nativos dulceacuícolas, que se encuentran en los ríos y zonas costeras de la región, con el fin de poder desarrollar tecnología que permita producirlos a nivel comercial y con un aspecto social, contribuyendo a que estas especies eleven la calidad nutricional de comunidades de bajos recursos.
«Son especies de bajo costo, que se encuentran en la región, no son especies que van a ejercer un riesgo ecológico porque ya se encuentran aquí, solamente se va desarrollar la tecnología que permita su cultivo y que puedan ser utilizadas y producidas por los mismos pobladores de la región para su consumo. Entre estas especies están un pez nativo que se llama Chopopo, que tiene un alto valor nutricional y su perfil de proteínas es de muy alta calidad, así como sus ácidos grasos», expresó.
Otras especies que estudian son los langostinos y los camarones de río, que también son muy utilizados para el consumo humano en esa región costera y dado su extenso uso y sobre explotación se encuentran en un cierto grado de riesgo ecológico, porque sus poblaciones han disminuido.
«Estamos tratando de desarrollar la la función de larvas en laboratorio de estas especies, para poder llevar a cabo la producción de las mismas», dijo.
Para fortalecer todos estos procesos y proyectos de investigación ya se construye en el centro universitario un nuevo edificio que albergará a este laboratorio, mismo que se espera quede concluido este año.
«Todos estos estudios se tienen que hacer en reservorios científicos y de investigación, lo que implica la necesidad de espacios, de unidades experimentales, todas con agua, con oxigenación, aireación, iluminación controlada y eso sólo se puede a través de un laboratorio que nos permita llevar a cabo todas estas condiciones, actualmente las tenemos pero ya están en condiciones muy difíciles de mantener», informó.
Este espacio también contará con laboratorios analíticos que permiten llevar a cabo análisis bioquímicos, producción de alimentos experimentales, evaluación de los alimentos o de la calidad del agua, concentrados en un solo edificio lo que eficientará las capacidades de investigación y los procesos que llevan a cabo.
Explicó que eso va a permitir aumentar la productividad científica, la formación de recursos humanos, la vinculación con empresas productivas, a quienes ya se tendrá la capacidad de brindar atención.
«Esperamos que en el transcurso del 2021 se termine toda la construcción del edificio para finales de año poder empezar a mudarnos, que no será tan fácil, porque son muchos sistemas los que tenemos instalados en el edificio actual los que necesitan ser movilizados, entre otros equipos», apuntó.
00Otro de los planes para este año, es poner en marcha el laboratorio de acuaponía, proyecto con dos vertientes: la investigación y la parte productiva.
«Este invernadero permitirá desarrollar investigación en esta área y vincularnos con una empresa líder en el país, para que podamos llevar a cabo una relación empresarial como de investigación, información y recursos humanos», concluyó.