Un nanomaterial que fungirá como un escudo de la radiación que existe en el espacio es la innovación que desarrolló el joven José Armando Becerra Hernández, estudiante de Ingeniería en Nanotecnología del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá) de la UdeG.

Con apoyo de sus profesores se consolidó este material creado con base en polímeros que permitiría recubrir las naves espaciales y trajes de los astronautas, para que no sean afectados por varios tipos de radiación como la gamma o la ultravioleta.

“Estos materiales están siendo muy estudiados actualmente porque existe el problema de que cuando un astronauta sale a la Estación Espacial Internacional, o quizás a un viaje a la Luna, ya no hay atmósfera o campo magnético que lo proteja de la radiación del Sol o el espacio exterior”, informó el joven.

“Una de las mayores problemáticas que presentan las agencias espaciales es que no existen materiales ligeros y eficientes que retengan la mayor cantidad de radiación, por eso decidí enfocarme en este material”, añadió.

Recordó que en noviembre de 2023 acudió a la NASA, donde se presentó la hipótesis del proyecto como parte de un campamento, y los ingenieros de allá le dieron el tercer lugar. A su regreso a México encontró apoyo con investigadores del CUTonalá.

“La Universidad de Guadalajara me ofreció su infraestructura y materiales, y el asesoramiento de doctores y el equipo. A inicios de 2024 pude empezar a desarrollar el material y contactar con una agencia espacial que se encargará de llevar el nanomaterial al espacio”, explicó.

Será a inicios de 2025 cuando dicha innovación sea lanzada en órbita, donde estará seis meses. La intención es que una vez que esté en la Tierra de nuevo se analicen los estragos de la radiación para evaluar qué tan resistente resultó al ambiente espacial.

“Ya hicimos pruebas con radiación alfa, beta y gamma, para evaluarlo, y vimos que va a ser viable enviarlo al espacio; ya programamos la fecha del despegue de un cohete que llevará el material a la Agencia Espacial Internacional”, dijo.

Juan Miguel García Ávalos, responsable de Transferencia Científica y Tecnológica del CUTonalá, recordó que desde su área se brinda asesoría a proyectos como el de Armando, que cuenta con potencial para patentarse.

“Les damos acompañamiento a trámites de protección, pensando en una patente y derechos de protección intelectual. Se apoya a estudiantes y académicos para que tengan su respectiva asesoría y protección. También les mostramos qué esquemas hay para que gocen de la titularidad de derechos”, declaró.

Alberto Gutiérrez Becerra, profesor investigador del CUTonalá, dio a conocer que en el centro universitario existe el Programa de Investigación Temprana que ayuda a preparar a estudiantes para que al final de sus carreras hagan estancias en el extranjero, tal como Armando hizo.

A decir del profesor, una vez que están en otros países, los propios estudiantes se dan cuenta de que sus capacidades están a la par de jóvenes de otras universidades del mundo

“Es un compromiso de los alumnos, investigadores y de las autoridades de los centros universitarios”, concluyó.

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