Desde muy pequeña, Sandra Soto tenía muy claro que se iba a dedicar a la danza. A los dos años empezó a tomar clases de flamenco, incitada por sus hermanas, a quienes veía bailar.
Cuando tenía seis años su mamá la metió a clases de tap, después siguió con ballet, durante nueve años, con Martha Álvarez Ugena, que abrió una escuela de la técnica Royal, de origen inglés.
Luego hizo una estancia en Nueva York y se fue a Japón, donde vivió desde 1998 hasta el 2002. Allí, además de dar clases de ballet para niñas, estudió danza contemporánea y comenzó a presentar sus solos de danza butoh. Confiesa que la curiosidad la enamoró de esta disciplina.
“En un desayuno al que asistió la princesa Masako (ahora emperatriz de Japón), fue muy contrastante ver a una bailarina que expresaba los tiempos de una flor. Ella era Setsuko Yamada. Yo sentía que había visto una obra de arte que no sabía definir, pero me había involucrado con una curiosidad enorme. Al final de su presentación busqué a la bailarina, y le pregunté qué era la danza butoh, y ella se comportó muy amable, platicó conmigo y después me llevó al estudio de Kazuo Ohno, uno de los iniciadores de dicha expresión dancística”.
La danza butoh data de 1959, cuando se hizo la primera coreografía. Es una danza de posguerra, y en ésta influyeron el surrealismo, expresionismo, el “teatro noh”, zen, sintoísmo y budismo. Es muy rica, y está centrada en descubrir la sombra. En un principio fue llamada “Danza de la oscuridad”, pero evolucionó, y Kazuo Ohno, quien vivió hasta los 104 años, fue un personaje que la guió por un camino luminoso, donde podía haber flores o podía ser abrazada una conciencia del universo.
Sandra Soto, quien es egresada de la Licenciatura en Artes Escénicas para la Expresión Dancística por la Universidad de Guadalajara, presentará en la Sala Digital del Conjunto Santander de Artes Escénicas el espectáculo de danza butoh U Qux Cah (en maya quiché significa “Corazón de cielo”), con música de Santiago Maisterra.
La artista se inspiró en la cosmovisión del Universo y de la Creación, en el libro sagrado Popol Vuh, recreando la primera narración sobre la formación del universo, mismo que se construye junto con la música y a manera de improvisación en cinco partes: “El cielo vacío”, “Germen del agua”, “Escucharon el pensamiento ancestral”, “La tiniebla” y “La creación, huracán”.
El espectáculo durará 25 minutos, el boleto cuesta 80 pesos, para la temporada que corre del 21 de agosto hasta el 20 de septiembre. Para la temporada extendida, a partir del 21 de septiembre, costará 120 pesos.
Los boletos pueden adquirirse en la dirección https://conjuntosantander.com/evento/510/U-QUX-CAH-08-2020. El espectáculo es grabado y tiene una duración de 25 minutos, y los interesados tienen 48 horas para ver el evento a partir de la fecha de inicio de temporada.
¿Qué puede adelantar de la pieza U Qux Cah?
Puedo destacar que lo más importante para la interpretación tiene que ver con la vacuidad. Mientras más neutral sea mi estado, mejor fluirá mí danza. Antes de la ejecución, practico la caminata básica; ejercicios del butoh, para el equilibrio, la concentración e introspección, aunque después sea un rumbo caótico el que mi cuerpo transita.
¿Qué función tiene el maquillaje blanco en la obra?
En mi caso este maquillaje sirve para dejar surgir la danza con mayor naturalidad, sin que intervenga mi pensamiento controlador. Referir el blanco permite mi conexión con el elemento del agua, el más afín para interpretar lo que pudiera ser el germen del agua y el aire como huracán. No se provoca el gesto para esta pieza y en casi toda la coreografía no hay expresión en el rostro sino a través del movimiento. Cada interpretación detona las formas corporales que se sugieren en el texto, en conjunto estrecho con la música y la imaginación que mueven al cuerpo en esta danza.
¿Qué es para usted la sombra?
La asemejo a los artistas que hacen grabado. La danza butoh va hacia la oscuridad para sacar alguna imagen o dar a luz algo. Si no hay oscuridad, difícilmente habrá luz. La oscuridad es el origen de los sueños, de las pesadillas. La danza butoh es de carácter retrospectivo y el cuerpo responde a las imágenes. El movimiento se va creando a partir de imágenes. La oscuridad se exterioriza a través de un estado corporal y se expresa a través del movimiento corporal, aunque pueda haber inexpresividad en el rostro.