Foto: Gustavo Alfonzo

La Cámara de Diputados, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) y el Instituto Jalisciense de la Vivienda organizaron el primer foro “El futuro de la vivienda social en México”, en el auditorio Raúl Padilla López del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).

El Rector General de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, declaró que el tema de la vivienda es sumamente importante en México, y en Jalisco existen factores políticos y sociales claves para repensar las ciudades a través de las vialidades y las edificaciones.

“Si queremos dar una respuesta a por qué México está como está, por qué existe la violencia, por qué hay precariedad, debemos leer la ciudad, ver dónde y cómo estamos construyendo la vivienda; porque para acceder a una vivienda de interés social debemos irnos a un espacio que tardas cuatro horas en ir y otras cuatro en regresar. No es posible que hace 30 años Guadalajara tuviera 1 millón 650 mil habitantes y ahora no llega a millón y medio; tenemos escuelas sin estudiantes y carencias en las periferias”, subrayó.

Debatir y pensar en proyectos que beneficien a las y los ciudadanos es de suma importancia, y es una buena noticia que el sector público y el privado se involucre para poder diseñar ciudades con familias unidas, tiempo personal y que la productividad laboral crezca, dijo.

Fotografía: Gustavo Alfonzo

Repensar la vivienda digna

La Jefa del Programa ONU-Hábitat para México, Cuba y Centroamérica, Fernanda Lonardoni y Eduardo López Moreno, codirector del Pabellón Urbano Mundial de Canadá, dictaron la conferencia inaugural del foro, en la que plantearon el derecho a disfrutar de una vivienda digna y decorosa.

Lonardoni citó el artículo cuarto constitucional, en el que se expresa que todas las personas tienen derecho a la vivienda; sin embargo, compartió que en México existen 2.8 millones de personas viviendo en insuficiencia habitacional y 1.1 millones en asentamientos informales.

“El acceso a una vivienda adecuada, como derecho humano fundamental, es la piedra angular de un nuevo contrato social y resulta crucial para promover un desarrollo inclusivo, sostenible y equitativo. La vivienda no debe ser únicamente como una estructura física o una mercancía, sino que está ligada a importantes funciones sociales y ecológicas del territorio; es esencial para la salud, la educación, la dignidad, la seguridad y la inclusión social”, dijo.

Añadió que aunque el actual gobierno federal trabaja para que la política de vivienda pueda ser asequible, debe considerarse que “hay una crisis mundial en el rubro, y que desde 2023 más de 700 millones de personas viven por debajo de la línea internacional de pobreza”.

Tlajomulco, con un crecimiento explosivo en 310 mil personas en diez años, y aporta 42 por ciento del incremento poblacional de toda el AMG. Foto: UdeG

En un tenor similar, López Moreno expresó que se deben de fijar objetivos de cambio a través de las necesidades demográficas y tecnológicas, así como el desarrollo regional y la tendencia urbana insostenible que debe revertirse.

“La forma en que debemos estimar el futuro está basada en lo que conocemos y en la forma en que este evoluciona, es decir, nuestros datos, nuestras condiciones, nuestras formas de ser y de vivir es lo que va a marcar ese futuro de la vivienda en México”, señaló.

Explicó que en los últimos años las ciudades crecieron tres veces más que la población, los espacios públicos se redujeron 20 por ciento y hay un número alto de viviendas edificadas donde no debería haber.

“ONU-Hábitat dice en un estudio que en 320 ciudades de México seis viviendas de cada diez se construyeron donde no debían en los últimos 25 años, lo que significa que no había espacios de planeación, no había infraestructura, no había transporte o eran zonas protegidas que fueron invadidas por construcción”, alertó.

Un dato preocupante es que estadísticamente 60 por ciento de la población busca una vivienda con dos salarios mínimos; y de este segmento, menos de 20 por ciento puede acceder a estas viviendas, que se encuentran en semi-abandono.

Diseño de nuevos hábitat

Fotografía: Gustavo Alfonzo

El diseño de las ciudades no debe limitarse a la construcción de espacios para habitar, sino que éstos tienen que considerar características para que sus habitantes alcancen el bienestar, el acceso a servicios y aprovechen las ventajas de la ubicación de esos lugares.

En esto coincidieron expertas y expertos en el panel “Diseño de nuevos hábitats y retículas urbanas. El futuro de las ciudades”, que formó parte del primer foro “El futuro de la vivienda social en México”, que tuvo lugar esta mañana en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).

En el diálogo, el Coordinador General de Patrimonio de la UdeG, Héctor García Curiel, subrayó que el futuro de las ciudades debe garantizar en su diseño un acceso a viviendas accesibles, sostenibles y con uso eficiente de energías.

Pero también es necesario incluir una movilidad eficiente, accesibilidad a servicios básicos y una visión que incluya perspectiva de género; sin olvidar la innovación en el diseño y el uso de materiales nuevos para la construcción de espacios a futuro.

“La colaboración entre el sector público, privado y la sociedad civil será clave para construir ciudades más humanas, resilientes y preparadas para el futuro”, resaltó.

La Directora General de Política de Vivienda, de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Silvia Circe Díaz Duarte, señaló que el uso de suelo es uno de los factores que alejó a las poblaciones hacia viviendas en las periferias de las ciudades, puesto que en esos lugares se encontraban espacios más baratos para construir.

El arquitecto Mario Alberto Bueno subrayó que el diseño de las ciudades también debe de tener en cuenta las condiciones naturales del entorno y las características específicas de cada espacio para encontrar así oportunidades para facilitar el acceso a servicios básicos.

Como ejemplo señaló el caso de Guadalajara, donde los temporales suelen traer precipitaciones abundantes, ya que consideró que la ciudad puede encontrar una oportunidad en la captación de lluvia ante la problemática de escasez de agua.

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