Defienden la autonomía universitaria en foro del Congreso de la Unión

Académicos y representantes estudiantiles abordaron temas como presupuestos para educación superior, déficit en recursos para la ciencia y la tecnología, y problemas de financiamiento de investigadores y estudiantes de posgrado

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La autonomía universitaria conlleva la libertad de decisión, de investigación y de administración de los recursos, y no una subordinación a agentes gubernamentales o empresariales, afirmó el académico del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara, Adrián Acosta Silva, durante su participación en el foro “Libertad académica y autonomía universitaria en riesgo: los agravios”, organizado por el Congreso de la Unión y en la que participan expertos de diversas instituciones educativas del país, entre ellas la UdeG.

En la segunda mesa de trabajo, “Las amenazas a la autonomía y los riesgos de la rectoría del Estado”, el especialista afirmó que la autonomía significa el autogobierno institucional que equivaldría a una autonomía política; la libertad académica y de investigación, que significa la autonomía intelectual; así como el apoyo presupuestal suficiente para las instituciones académicas y centros de investigación, que significa la autonomía administrativa y financiera.

Acosta Silva dijo que desde hace tres años el tratamiento presupuestal y el acoso político a las universidades y centros de investigación muestra “una clara contradicción gubernamental” tanto a nivel federal como estatal en cuanto a lo que se planteó al inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, para buscar disminuir las desigualdades entre las instituciones educativas.

“Las políticas de austeridad y la gestión de la crisis sanitaria y económica han funcionado como anillo al dedo para un acoso presupuestal a las universidades y centros de investigación, igual o peor al que el gobierno lopezobradorista denunció como producto de la política neoliberal”, declaró.

Es necesario defender el derecho a la autonomía universitaria y reconocer que ésta no opera en el vacío social, agregó, sino que es una autonomía vinculada con la sociedad y que genera beneficios tanto para las universidades y centros de investigación como para las poblaciones y territorios donde actúan.

La vinculación es la salida natural de lo que se produce en las universidades públicas, y ese es el régimen autonómico que hay que fortalecer más allá de proyectos sexenales”, expresó Acosta Silva.

Disminución histórica del presupuesto

En otra mesa de trabajo, titulada “El presupuesto como mecanismo de control político”, el Coordinador General Académico y de Innovación de la UdeG, Carlos Iván Moreno Arellano, afirmó que el presupuesto de la educación superior ha caído respecto al Producto Interno Bruto (PIB) “de manera dramática”, pues mientras en 2015 la inversión federal era de 3.9 por ciento, ahora alcanza 3.14 por ciento.

Esta disminución significa 200 mil millones de pesos menos para el Sistema Nacional de Educación Superior, de la Secretaría de Educación Federal, un monto superior a todo el presupuesto de todas las universidades del país, más lo destinado a la ciencia y la tecnología en un año, explicó.

Destacó que pese a que la ley marca, desde hace diez años, que debe de haber una inversión no menor a 1 por ciento en educación superior, la administración federal pasó de destinar 0.7 por ciento del PIB en 2015 a 0.5 por ciento en 2021, lo que representa 50 mil millones de pesos, es decir, el presupuesto de la UNAM en un año.

En 2015 México invertía 3.5 pesos de cada 100 en educación superior, y 1.7 de cada 100 pesos en ciencia, tecnología e innovación; en tanto que actualmente son invertidos 2.9 de cada 100 y un peso de cada 100, respectivamente. Estos números son “menos oportunidades de desarrollo en un país donde sólo cuatro de cada diez jóvenes tienen acceso a la educación superior”, declaró Moreno Arellano.

Pese a los recortes, las universidades incrementaron la matrícula: en los últimos seis años, mientras los recursos para las universidades públicas disminuyeron 11 por ciento acumulado, la matrícula incrementó 20 por ciento, es decir, más de medio millón de espacios.

Aseguró que colocar a la educación como eje del desarrollo nacional “implica más que palabras y leyes, implica inversión pública y, ante todo, confianza en el valor de las universidades, las y los académicos y científicos. Las universidades sin recursos y en crisis financiera no pueden ser genuinamente autónomas; aunque existan leyes y salvaguardas constitucionales no pueden cumplir con la misión que se les ha encomendado”, subrayó.

Destacó los 140 millones de pesos que ya habían sido aprobados y etiquetados en el presupuesto estatal y que el Gobernador Enrique Alfaro Ramírez reasignó, evitando la conclusión del Museo de Ciencias Ambientales de esta Casa de Estudio.

Estudiantes alzan la voz

La educación pública y gratuita no es negociable, es nuestro derecho y los derechos se exigen y se hacen valer, aseguró Francisco Javier Armenta Araiza, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de la Universidad de Guadalajara, durante su participación en el Foro.

En la quinta mesa de trabajo llamada “Movimientos estudiantiles en defensa de la autonomía y la libertad académica”, Armenta Araiza señaló que si hay una autonomía que sea vital para la democracia esa es la autonomía universitaria, la que calificó como uno de los logros más importantes de las luchas estudiantiles en América Latina.

Señaló que en los últimos años las universidades han sido objeto de recortes presupuestales que están más ligados a temas políticos que a una estrategia efectiva de administración de los recursos.

“Desde los gobiernos estatal y federal tratan de utilizar el dinero público como premio y castigo, si las universidades son sus aplaudidores entonces hay presupuesto, si la universidad es crítica entonces hay recorte y se les olvida, la vocación de la universidad es la crítica del ejercicio del poder, esa es nuestra razón de ser”, señaló.

Recordó que en Jalisco, el gobierno estatal ha violado la autonomía presupuestal al recortar los 140 millones de pesos a la UdeG que estaban destinados a la construcción del Museo de Ciencias Ambientales (MCA), con el falso debate de que le daría prioridad a la salud con la construcción del Hospital Civil de Oriente.

“Tocar el presupuesto de la universidad es violar la autonomía universitaria y por eso lo vamos a defender hoy y siempre”.

Recordó que la autonomía universitaria representa capacidad de autogobierno y de administración, por lo que este valor no puede estar a merced de partidos y grupos políticos en el poder.

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