Ante las diversas crisis inéditas generadas a raíz de la pandemia del COVID-19 es importante utilizar las experiencias anteriores para salir fortalecidos como personas, organizaciones y sociedad.
Así lo expresó el vicepresidente del Colegio Nacional de Licenciados en Administración (CONLA), Antonio Araige Rodríguez, al participar en la Cátedra Arturo Villanueva Varela, organizada por el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la UdeG, con la conferencia virtual “La administración en tiempos del COVID-19: retos y perspectivas”.
“Las circunstancias son de pronóstico reservado. El paquete económico que ya anunció la Secretaría de Hacienda para 2021 prevé un crecimiento en el Producto Interno Bruto de 4.6 por ciento, un tipo de cambio de 22 pesos por dólar y una inflación estimada de 3.2 por ciento; pero, realmente, no sabemos los alcances de esta crisis sostenida y lo que esta necesidad, de tener distanciamiento social, pueda ocasionar; cualquier proyección económica es de efectos imprevisibles”, señaló Araige Rodríguez.
Explicó que ante las oportunidades y amenazas del propio sistema hubo empresas que tuvieron la capacidad de identificar rápidamente las circunstancias que establecía la crisis y tomaron decisiones para modificar su esquema de ventas, ajustaron gastos de tal manera que les ha permitido mantenerse en operación; pero existen otras que, infortunadamente, no hicieron análisis y han visto en riesgo su continuidad.
“Hay retos por enfrentar, pero las empresas que detecten en sus nichos de mercado las áreas de oportunidad serán las que salgan adelante. Ésta, además, ha sido una gran oportunidad para la capacitación y profesionalismo, y es el momento de potencializar la experiencia profesional, para cuando la situación permita restablecer la actividad estemos fortalecidos”, dijo.
Al inaugurar los trabajos de la cátedra, el rector del CUCEA, Luis Gustavo Padilla Montes, dijo que con esta actividad se brinda homenaje al maestro Arturo Villanueva Varela, catedrático, investigador y docente impulsor de las ciencias de la administración en el Occidente del país.
“Es un reconocimiento a la vida, obra y trayectoria de un hombre que desde muy joven entendió que esta sociedad solamente puede transitar hacia un cambio cuando nos atrevemos a romper los paradigmas, cuando creemos que la ciencia, la educación, las tecnologías son los medios más idóneos para poder cambiar el rostro de la sociedad”, declaró.
Padilla Montes dijo que en una época tan difícil como la que estamos viviendo, resulta fundamental que en el marco de esta cátedra se pueda reflexionar, ya que el panorama se ve complicado, y mientras en otros países han destinado 3.2 por ciento del PIB al combate de la pandemia, en México se ha invertido 0.4 por ciento.
En nombre de la familia de Arturo Villanueva Varela, su hijo, David Villanueva Lomelí, expresó que los grandes hombres son aquellos que están a la altura de las circunstancias que les toca vivir, y en esta etapa de pandemia la Universidad ha estado a la altura de las circunstancias fortaleciendo y contribuyendo en la parte de salubridad.
“La educación es el cimiento más sólido de un país en desarrollo, próspero y equitativo, y mi padre siempre lo tuvo en la mente. Por ello, en su día a día compartía con las y los alumnos sus conocimientos, experiencias, aprendizajes, dedicando su vida a la enseñanza y la formación de personas con un sentido humano. Todos los días de su vida dio clases en la Universidad de Guadalajara, y la docencia era uno de sus incentivos para esforzarse cada día; le significaba una oportunidad para retribuirle a su país, a su Universidad lo mucho que había recibido”, declaró.
Añadió que sembró en sus hijos un cariño especial por la Universidad y buscó que sus alumnas y alumnos fueran conscientes de la responsabilidad que tienen en las aulas, y puso su talento y conocimiento al servicio de los demás.
“Trabajar en la Universidad le representó una oportunidad de corresponder a lo mucho que aprendió de sus maestros, compañeros y generaciones que asistieron a sus clases, lo que lo condujo a convertirse en un profesor de firmes convicciones y de calidad humana”, concluyó.