De acuerdo a especialista, la adicción es una enfermedad que afecta a 280 millones de personas a nivel mundial
El binomio farmacológico y terapias conductuales es un tratamiento que ha mostrado mayor eficacia en los procesos de rehabilitación de las adicciones que tienen impacto en la salud pública.
La coordinadora de la Maestría en Neurociencias de las Adicciones, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Rocio Elizabeth González Castañeda, dijo que la adicción es una enfermedad que afecta a 280 millones de personas a nivel mundial.
«Es un trastorno complejo que puede llevar a la instauración de una enfermedad crónica y que afectará el comportamiento de las personas que consumen este tipo de sustancias”, dijo.
El proceso de adicción comienza, explicó, como un enamoramiento: experiencias y sensaciones agradables de placer que gradualmente transforman al cerebro con la liberación de neurotransmisores como la dopamina.
El tipo de drogas adictivas comprende la gama de las socialmente aceptadas, como la nicotina y el alcohol, las derivadas de plantas, como la marihuana o los hongos, hasta las drogas de diseño como cocaína, metanfetamina, opioides y el fentanilo, cada una con características que modifican la química del cerebro.
El impacto de las adicciones en la población incluye daños fisiológicos y conductuales que podrían derivar en la transformación de hábitos cotidianos.
“El paciente comienza a abandonar aspectos importantes de su vida: su familia, su carrera profesional, todo cambia prácticamente, incluso aspectos básicos de higiene y alimentación que es un problema muy grave», informó.
Los tratamientos para la adicción de sustancias son complejos y dependen de género, edad y tiempo de consumo de la persona, y pueden realizarse a través de un tratamiento dual.
“Se requiere medicación: sabemos que los fármacos son muy importantes, sin embargo hay bases científicas a través de diferentes ensayos clínicos que reportan mayor efectividad con terapia conductual”.
Los tratamientos pretenden que el paciente recaiga lo menos posible, modifique conductas y se mantenga abstemio
Para las adicciones a la nicotina recomendó la goma de mascar, lo mismo en inhaladores y parches que liberan la sustancia gradualmente.
Respecto al tratamiento del uso y abuso de alcohol hay terapia toxicológica con naltrexona o fármacos que reducen la obsesión por consumir alcohol y reducir las recaídas.
En cuanto al uso de cannabis hay fármacos inhibidores de la recaptura de serotonina, como la paroxetina. Mientras que la adicción a las metanfetaminas recomendó las terapias conductuales.
“Sabemos que estas sustancias sintéticas son también complejas y se ha demostrado que en el caso de este trastorno se ha demostrado la eficacia en los tratamientos conductuales, por ejemplo, la terapia motivacional, manejo de pensamientos”, explicó la especialista.
Pese a que se trata de un problema de salud pública, “no todas reciben el tratamiento indicado, hay evidencias que nos muestran que solamente una persona de cada seis reciben un tratamiento adecuado”, dijo González Castañeda.
Destacó que un grupo poblacional vulnerable a las adicciones son niñas, niños y adolescentes en quienes el consumo afecta su desarrollo físico y mental.