Para el profesor investigador del Sistema de Universidad Virtual (SUV), Lázaro Marcos Chávez Martínez, el actual discurso de la diversidad sexual se encuentra entre quienes defienden las libertades y quienes conservan una visión monolítica.
El también autor del libro “De la configuración moral a la integración política lésbico- gay en Guadalajara» consideró que estos discursos configuran la resistencias de la comunidad LGBT+ y las inercias de quienes ven a la sexualidad en términos biológicos.
“Yo creo que estamos frente a estos dos discursos. Primero, estas instituciones que caminan en defensa de los derechos y las garantías civiles de la comunidad LGBT, encabezadas por la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred)”, definió.
En cambio, al discurso garantista se suman los frentes políticos como los del Partido Acción Nacional (PAN).
“Estos salen en términos políticos-conservadores, y rechazan la ideología de género, es decir, que la idea de género no es un producto construido en términos sociales, sino una imposición que debe ser vista desde lo biológico”, precisó Chávez Martínez.
A las dos posiciones se suma la de los padres de familia organizados y alineados ideológicamente por la religión que no reconocen la diversidad sexual en sus matices de derechos.
“Ellos mantienen estas posturas mientras que la comunidad LGBT está abogando por sus derechos sociales y civiles, como el matrimonio igualitario y que las familias accedan a una pensión, servicios sociales y de salud, como normalmente lo hacen las parejas heterosexuales”, dijo.
Además, destacó que a una parte de la comunidad LGBT no le interesa sumarse a la causa política, porque discrepa con algunos puntos de la agenda de la diversidad.
“Por ejemplo, las terapias de conversión: quienes se someten no están de acuerdo en la defensa de la diversidad sexual porque son sometidos a los tratamientos por presión de sus familiares”.
El profesor investigador consideró que en la actualidad hay un discurso incluyente y de interés global para el respeto de derechos, garantías y combatir la discriminación desde la Organización de las Naciones (ONU) para garantizar de todo tipo de población, compromiso que incluye a México.
“Es una consigna a nivel global que todos estos países que pertenecen a la ONU se sumen al objetivo para alcanzar la paridad de género y la erradicación de la violencia y las discriminaciones”, precisó Chávez Martínez.
Para el investigador, el objetivo global busca el reconocimiento, por el que la comunidad ha luchado por décadas, de que los individuos gocen de los mismos derechos.
En el texto «De la configuración moral a la integración política lésbico- gay en Guadalajara”, Chávez Martínez plantea una discusión teórica sobre la diversidad sexual entre preferencia y orientación con el entendido de que todo planteamiento político es un planteamiento moral.
“Como la comunidad LGBT+ es catalogada como un conjunto de individuos amorales desde una moral tapatía religiosa, bajo normas hetero, las personas gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, se entienden como individuos morales y de ahí se plantea el rescate de sus derechos”, dijo el autor.
Además, en el texto hace el recuento histórico de la persecución en contra de la comunidad en México desde el Baile de los 41 hasta la constitución del movimiento político en Guadalajara con el Grupo de Orgullo Homosexual de Liberación (GOHL) en 1983.
Por último, el texto recoge las estrategias y discursos de la comunidad a través de una serie de entrevistas con integrantes de la comunidad que hablan de la integración política y moral, y cómo se percibe la comunidad en la defensa de sus derechos sociales, sexuales y civiles.