Desaparición de estancias infantiles propició una crisis de cuidados en México

Inició la primera generación de la maestría en Estudios de Género, en el CUCSH

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Fotografía: Adriana González

La desaparición de miles de estancias infantiles provocó una crisis de cuidados en México, por lo que las madres trabajadoras deben de echar mano de los lazos familiares y vecinales para dejar a sus hijas e hijos para salir a trabajar, aunque muchas veces en condiciones poco favorables, afirmó la investigadora del Colegio de la Frontera Norte, Silvia López Estrada.

La especialista, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), dijo que el peso de esta crisis recae en las familias, puesto que deben pagar los servicios de cuidado que el Estado debe garantizar, pero en ocasiones las mujeres deben dejar de trabajar para cuidar a las niñas y niños, lo que implica dependencia y precariedad económica.

López Estrada impartió la conferencia “Economía del cuidado, trabajo y género”, durante la jornada inaugural de actividades de la primera generación de la maestría en Estudios de Género, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la UdeG.

La política para desaparecer a las estancias infantiles se centró en el tema de la corrupción y el lucro de las empresas que las administraban, dijo, pero las y los funcionarios públicos dejaron del lado los derechos de las mujeres trabajadoras, la niñez y las personas cuidadoras.

Recordó que con el recorte de 50 por ciento del presupuesto para el programa de estancias infantiles, que representa sólo dos mil millones de pesos, las nuevas estrategias no están enfocadas en el bienestar ni en los cuidados de la niñez.

“En este tema tenemos que avanzar, porque las políticas sociales han estado orientadas a los derechos de las madres trabajadoras, pero no al desarrollo integral de los niños”, subrayó.

Fotografía: Adriana González

Ana María Fernández Marín, académica de la Universidad Alberto Hurtado, de Chile, se sumó a las actividades con una conferencia en la que afirmó que cuando el Estado no garantiza espacios públicos de cuidado se reproduce la opresión, debido a que principalmente las mujeres son obligadas a tener triples y hasta cuádruples jornadas, cuando se trata de estar a cargo de las personas adultas mayores.

Recordó que los cuidados son la base del desarrollo de la sociedad –con la crianza de la niñez, la administración del hogar y de las personas enfermas– y son las mujeres quienes las desarrollan, casi siempre sin remuneración.

Durante la inauguración de las actividades, Katia Magdalena Lozano Uvario, Secretaria Académica del CUCSH, dio la bienvenida a las y los once estudiantes que formarán parte de esta primera generación de la maestría, a la que catalogó como la cristalización de un esfuerzo de décadas y del interés de la planta de investigadoras e investigadores en temas de género.

Enfatizó la calidad de la planta docente, que le valió al posgrado ser considerado como parte del Programa Nacional de Posgrados de Calidad del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCyT), con la intención de formar recursos humanos con un alto perfil que incidan en los problemas que enfrenta la sociedad en temas de derechos de las mujeres y personas de la diversidad sexual.

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