México requiere con urgencia un cambio de paradigma energético, pero para conseguirlo deben encauzarse y reforzarse los canales educativos y políticos hacia una visión de desarrollo sustentable para no agotar los recursos del planeta en un horizonte próximo. Aun cuando el deterioro de la calidad de vida sea una constante.
La anterior, es una de tantas reflexiones del pasado Foro “Cultura y naturaleza”, efectuado en el marco de la Feria Internacional del Libro  (FIL), en el que fue discutido el tema “La energía solar en el futuro de México”.
Además de científicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) asistieron otros connotados como el doctor Rubén Dorantes Rodríguez, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien en su participación aseguró que el futuro de nuestro país está en las energías renovables pues las derivadas de los recursos fósiles “están tremendamente mal utilizadas”.
Afirmó que la eficiencia global es bajísima y del 100 por ciento de la energía, sólo el diez por ciento se usa eficientemente, el resto se fuga en calor y gases, principalmente bióxido de carbono. “Esto es ineficiente, es decir usamos un sistema con el cual nos estamos agotando los recursos del planeta”.
Por su parte, el doctor Antonio Gómez Reyna, investigador del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería (CUCEI) y actualmente coordinador del Centro Universitario de Tonalá, afirmó que nuestro planeta no sólo recibe radiación solar sino que también la produce.
Señaló que aún tenemos seis mil millones de años de sol, pero la tecnología del petróleo ya está agotada. “No tenemos conciencia de la radiación solar excepto para ponernos filtro en la cara. México es uno de los países que más radiación solar tiene a su disposición y en algunas superficies se pueden producir energía para una gran parte del mundo”.
Por otra parte, la doctora Valentina Davidova Belitskaya, investigadora de la UdeG y experta en cambio climático expuso en el foro que  desde la industrialización del siglo XIX ha crecido el bióxido de carbono  en el mundo.
“Este gas se ha duplicado y esa concentración ha sido la responsable de algunos cambios, es un forzamiento radioactivo a lo cual le sigue la producción excesiva de gas metano, ambos de efecto invernadero. Por lo que en 120 años la temperatura del mundo ha subido un grado punto 74 grados centígrados. El planeta tierra tiene fiebre”, dijo.
Agregó que el bióxido de carbono retiene los gases y por eso debemos usar energías renovables de forma urgente y aunque es cierto que los países pobres no tienen dinero para usar otro tipo de energía, algunos de los más ricos son los responsables de la mayor parte de la contaminación. En los próximos 20 años estaremos calentando la atmósfera al mismo ritmo, es decir, hay un escenario pesimista. “Para conseguir un clima como el de hace 100 años habría que reducir las actuales emisiones hasta en un 70 por ciento”, sentenció.