Poco se sabe sobre la mitología de los pueblos mesoamericanos en la región Occidente de México debido al centralismo histórico; por ello, el arqueólogo Erick González Rizo se ha dedicado a investigar cuáles eran las divinidades a las que se les rendía culto en siglos pasados en esta zona del país.
La serie de estudios e identificaciones que ha hecho en sitios arqueológicos se materializan en Dioses del Jalisco antiguo, libro en el que hace un catálogo de más de 30 dioses de culturas que se asentaban en varias regiones de la entidad.
El académico de la maestría en Arquitectura, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) y de las preparatorias 11 y 18 del Sistema de Educación Media Superior (SEMS), expresó que con esta obra busca acercar la mitología de las culturas prehispánicas jaliscienses a más personas.
“Aquí, en Jalisco, había deidades muy locales, pero también otras que se adoraban en el Centro de México; es un tema muy variopinto. El estudio se basa en investigaciones etnohistóricas, pero también de vestigios arqueológicos, como arte rupestre, cerámica y más”.
“Donde hemos encontrado más información es en el Sur y Centro de Jalisco, desde Zapotlán el Grande hasta Chapala, Tlajomulco de Zúñiga, Ocotlán. En la región Valles hay poca información, pero sí hay evidencia iconográfica de culto de deidades”, externó González Rizo.
Apuesta por recreacionismo histórico
Para que la idea de los dioses y diosas queden bien grabados en la memoria de quien lea el libro, el académico se valió de ilustraciones propias y de Vladimir Gómez Gutiérrez.
“En general, en el estudio arqueológico de Jalisco estamos en pañales en el tema de la recreación, que es una parte de la divulgación científica enfocada en la reproducción de objetos como armas, vestimentas, técnicas de construcción, hasta ilustraciones”, dijo.
“En Jalisco, lo muy poco que se ha hecho de recreacionismo histórico es sobre arquitectura de sitios arqueológicos, de cómo pudieron haber lucido sitios como Guachimontones o el Palacio de Ocomo; pero en temas tan básicos como vestimenta o religiosidad no hay casi nada”, indicó el arqueólogo.
Por esa razón se hizo un trabajo gráfico de la mano de Vladimir Gómez, quien se ha destacado por sus ilustraciones digitales sobre guerras prehispánicas y vestimentas tarascas.
“Con esto, dejamos en el imaginario cómo eran estas deidades, que poco tienen que ver con las del resto de México”, enfatizó.
Exploran dioses indígenas jaliscienses
Algunas divinidades documentadas e ilustradas en Dioses del Jalisco antiguo son Mictlantecuhtli, dios de la muerte importado del Centro de México; Itzpapalotl, diosa mariposa de la obsidiana, también importada.
“En Chapala tenemos que el culto a Tláloc se fusiona con un dios local coca, que es Iztlacateotl, ‘el dios de la obsidiana escondida’, una encarnación del lago, más que de la lluvia”, detalló.
Atito Cuauhtli es otro dios dedicado a la lluvia, que se personifica con cabeza de gavilán y que se adoraba desde Amacueca, Tlajomulco hasta Mezcala, en el norte del Lago de Chapala, aunque con otro nombre traducido al coca.
“Los dioses más singulares de Jalisco son los de la cultura coca, porque mantienen elementos que los diferencian de las culturas vecinas”.
Centralismo académico relega memoria antigua
Para González Rizo el hecho de que se desconozcan los temas mitológicos de las antiguas culturas en Jalisco se debe a que ha imperado un centralismo en materia de investigación a lo largo de los siglos.
“Ha habido, históricamente, un intento de meter a las deidades locales como equivalentes de las deidades nahuas o aztecas. Incluso, hay un centralismo deliberado al ignorar el origen occidental de dioses que adoraban en el centro del país”, recalcó.
Un ejemplo es Xipe Totec, dios de la primavera, que es mencionado en las crónicas de Fray Bernardino de Sahagún como una divinidad venerada en Zapotlán, que corresponde a la actual Ciudad Guzmán.
“Y aunque el fraile se considera uno de los precursores de la antropología en México, ni siquiera se le toma en cuenta en esa cita cuando se habla del culto de Xipe Totec. Entonces, tenemos a los arqueólogos investigadores del Centro de México haciendo el quebradero de cabezas sobre de dónde es el origen del culto de ese dios”, subrayó González Rizo.
Explicó que desde mediados del siglo XX se han encontrado vestigios arqueológicos en el Sur de Jalisco y en Colima, que muestran a este dios representado con un sombrero con dos conos, que podrían asemejarse a cuernos.
Debido al desdén histórico, Xipe Totec es el dios que aparece en la portada del libro, mismo que fue editado con apoyo del programa Proyecta de la Secretaría de Cultura de Jalisco.
Por lo pronto, Dioses del Jalisco antiguo tuvo un primer tiraje de 500 ejemplares y se podrá comprar en librerías del Centro Histórico tapatío, como la Logos, Guadalajara, Ítaca y Cervantes, donde también se venden otros productos editoriales emprendidos por González Rizo.
Para más información se puede seguir el Facebook de la asociación civil Xalixco. Estudios históricos y patrimonio cultural, que preside González Rizo.