Distinguen como Investigador Emérito del SNI a José María Murià

Esta distinción, además que al historiador catedrático de la UdeG, se otorgó a 89 personajes de todo el país durante la tercera sesión ordinaria, correspondiente al año 2021

1134
Fotografía: David Valdovinos

El Consejo General, del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), otorgó la distinción de Investigador Emérito al doctor José María Murià Rouret, historiador, escritor, museógrafo y catedrático jubilado de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Esta distinción se otorgó a 89 personajes de todo el país durante la tercera sesión ordinaria, correspondiente al año 2021, del Consejo General del SNI. Con ello, este grupo de destacadas mujeres y hombres llega a 287.

Para obtener el estatus de Investigador Emérito se realiza una evaluación minuciosa de la trayectoria y aportaciones a las ciencias naturales, sociales y humanidades, y a la formación de estudiantes.

“Este reconocimiento es especialmente importante. Hacía mucho tiempo que el sistema no otorgaba este tipo de distinciones. Significa que el trabajo que uno ha hecho, a lo largo de la vida, tiene un valor. Deja la sensación de utilidad, pues es un reconocimiento entre pares, colegas de alto rango, y tiene valor especial”, declaró en entrevista Murià Rouret.

Y fiel a su agudo sentido del humor, agregó:

“La primera ventaja que ofrece es que me libro de la monserga de la entrega de informes. Eso me quita tiempo precioso para el trabajo que me interesa hacer: escribir e investigar. Y eso me tiene muy feliz”.

Para Murià Rouret esta distinción es también un reconocimiento respecto a la utilidad de la historia, ya que no han faltado quienes desvaloricen esta disciplina de las ciencias sociales, la cual es importante para explicar lo que nos ocurre como país y, por ende, tomar decisiones.

“Me parece que fuimos cinco historiadores reconocidos, solamente yo de Jalisco. Quizá sea un número pequeño en relación con el total, pero es un número. El jurado le está dando valor a la historia”, apuntó.

Dijo que no es novedad que haya quienes quieran menospreciar a la historia. Incluso, recordó que cuando él fue el primer titulado de la licenciatura en Historia en la UdeG, hace 54 años, un grupo de amigos le organizó una cena para persuadirlo de estudiar una segunda carrera.

“Porque decían que con ésa me iba a morir de hambre. Decían que la historia servía para tener cultura, pero no tenía un fin práctico. Eso era en los años 60, y esa tendencia sigue. Recuerdo que cuando iba a los bailes y sacaba a bailar a una muchacha, me preguntaba a qué me dedicaba, y al revelar que había estudiado historia, mostraba cara de desilusión y en la siguiente tanda ya no quería bailar”, relató.

Desde su perspectiva, la historia es una ciencia tan necesaria como todas, pues sirve para explicar y entender el presente en el que estamos.

“A todos los que están inconformes, lo primero que se tienen qué preguntar es cómo llegamos a esto.

José María Murià Rouret nació el 17 de agosto de 1942; es licenciado en Historia por la UdeG y doctor en Historia por El Colegio de México. Ha investigado la historia de Jalisco y la Nueva Galicia, documentando su evolución territorial, y la historia de las dos más grandes tradiciones del estado: la charrería y el tequila.

Es profesor de la UdeG desde 1963; miembro de la Academia Mexicana de la Historia, desde 1993 y de la Academia Mexicana de la Lengua, desde 2018. Fue Presidente de El Colegio de Jalisco de 1991 a 2005, y entre otros reconocimientos ha recibido el Premio Creu de Sant Jordi, por la Generalidad de Cataluña, y el Premio del Consejo Mexicano de Ciencias Históricas en 1979.

Ha sido articulista en los diarios La Jornada, Unomásuno, El Norte y El Informador, y en la revista Siempre! En 1990 fundó la revista trimestral Estudios jaliscienses, editada por El Colegio de Jalisco.

En 2012 Murià Rouret, tras la muerte de su padre, donó un acervo de 10 mil volúmenes que le pertenecían a su padre para la creación de la Biblioteca Catalana más grande de Latinoamérica, la Josep Maria Murià i Romani, que forma parte de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco Juan José Arreola.

Explicó que aunque está jubilado, ha impartido algunas charlas o cursos; pero, actualmente, sigue haciendo lo que más le gusta: escribir. Adelanta que está preparando un nuevo libro sobre divisiones territoriales de Jalisco.

“Cuando me preguntan cuál es mi pasatiempo, pues no tengo ninguno. Cuando tengo ratos libres, me pongo a trabajar. El fin de semana, eso hago. Me encierro en mi biblioteca y me pongo a trabajar. Tengo la ventaja de que me gusta mucho hacer esto. Me jubilé de la UdeG y sigo trabajando en lo mismo, y trabajaré hasta que pueda. Mientras pueda escribir seguiré escribiendo”, auguró el nuevo Investigador Emérito del SNI.

Artículo anteriorLlega Yucatán A Go Go al Ágora Jenkins
Artículo siguienteConocimiento en la medicina ha avanzado gracias a la inmunología