El rezago que existe en Jalisco en cuanto a acciones afirmativas para la población LGBTQI+ motivó a Cristian Dennis Cárdenas Becerra, un joven abogado egresado del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), a fundar el colectivo Diverso UdeG, que aglutina a más de 70 personas de la comunidad universitaria, quienes luchan porque haya más espacios seguros y de participación con enfoque de diversidad sexual.
“Diverso UdeG nació como un colectivo, cuando nos dimos cuenta que en la UdeG no había espacios para la población LGBTQI+, no nos sentíamos seguros de estar en los espacios y de ahí nace esta plataforma, para que participe esta comunidad», explicó.
«En el estado de Jalisco nos percatamos que la agenda legislativa nos ha quedado mucho a deber a esta población y a través de Diverso llevamos estas exigencias para que se reconozcan y se respeten”.
Una de las primeras acciones fue la entrega de un pliego petitorio dirigido a la Junta de Coordinación Política del Poder Legislativo de Jalisco parque la agenda de la diversidad fuera prioritaria y se discutiera en votación en el pleno.
Entre los pendientes está el matrimonio igualitario, que ya está plasmado en los Códigos Civiles de estados como Sinaloa, una reforma legal para que se facilite el cambio de identidad de género y la generación de protocolos de actuación para la Fiscalía del Estado cuando se den crímenes de odio contra personas de la comunidad de la diversidad sexual.
Cárdenas Becerra ha sido un incansable luchador en esta agenda. Y aunque este colectivo nació el 19 de mayo de 2020, luego de sumar a diversos estudiantes de centros universitarios y escuelas preparatorias de la Red Universitaria, un caso trágico lo ha marcado muy pronto.
“Nos sacudió el asesinato de Jonathan Santos, estudiante de la Escuela Politécnica Jorge Matute Remus, quien también era activista por los derechos de esta comunidad. Nosotros como Diverso salimos con un posicionamiento donde exigíamos que se investigara como un crimen de odio. Sin embargo en Jalisco no está legislado un protocolo ni existen los mínimos legales para que se investigue así. Actualmente, sólo se trata de un agravante en delitos de lesiones u homicidio, pero no se cuenta con estos protocolos”, relató Cárdenas Becerra.
Además, Diverso realiza talleres de sensibilización en los espacios universitarios con personal académico y administrativo así como estudiantes, para generar espacios seguros y una práctica docente con perspectiva de inclusión. Estos talleres ya llegaron a más de 500 personas en toda la Red Universitaria.
“También tenemos acercamiento con la Defensoría de los Derechos Universitarios para que algún estudiante que pertenezca a la población LGBTIQ+ tenga apoyo en trámites, como por ejemplo un cambio de reconocimiento de identidad de género ante la Universidad», explica.
«Actualmente hay un decreto del gobernador Enrique Alfaro que permite el cambio de genero, pero es un acto administrativo y cuando haya cambio de gobierno eso podría desaparecer. Por eso necesitamos reforma a la Ley del Registro Civil para que se permita ese cambio de género. Hay una iniciativa de ley pero está en la congeladora. Por ahora, en la UdeG ya se apoyó a personas para que el sistema reconozca su nueva identidad. Contaban con su acta reconocida por el estado y el trámite fue más sencillo en la UdeG”.
Sin embargo, explicó que hace falta sensibilizar más al personal académico y administrativo para una mejor convivencia con la población de la diversidad sexual.
“Falta mucha sensibilización en el tema, hace poco en el CUCSH nos enfrentamos a un caso en que un profesor se refirió de manera incorrecta a la comunidad LGBTIQ+. Un miembro de la comunidad estaba en la clase, lo subió a redes sociales y se viralizó. Al presentar una queja en la comisión de responsabilidades, emiten una recomendación que pide que se respete la libertad de cátedra, pero no coincidimos que esa libertad trasgreda a la comunidad sexual, indígena o personas con discapacidad”.
Reconoció que la creación del Sistema Universitario de Responsabilidades aprobado por el Consejo General Universitario es un avance, pues se cuenta con un nuevo aparato normativo en el que se armonizan diferentes instrumentos jurídicos que regulan la convivencia en la comunidad universitaria. Sin embargo, considera que hace falta generar un protocolo específico para la población LGBTIQ+. Tampoco en la Fiscalía General del Estado existe esa sensibilización ni un instrumento de ese tipo.
“Quiero invitar a la población LGBTIQ+ a que se sume al colectivo Diverso UdeG, a las actividades con las que buscamos generar espacios seguros para las personas y construir una comunidad grande que trabaje y genere proyectos para esta comunidad”, concluyó.