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En los 70 comenzaron a surgir movimientos ecologistas liderados por mujeres. Académica del CUCSH ofrece un panorama sobre la importancia de esta rama feminista en la sociedad contempóranea
De la combinación del ambientalismo y el feminismo nace el pensamiento y el movimiento social nombrado ecofeminismo, el cual propone cuestionar los modelos capitalistas de desarrollo actual, analizando las relaciones entre la sociedad y la naturaleza, así como las conexiones entre la producción y su dominio en el cuerpo de las mujeres (humanas) y las hembras (animales).
Lourdes Sofía Mendoza Bohne, jefa del Departamento de Estudios Sociourbanos, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), refirió que “el ecofeminismo es el resultado de diversos movimientos sociales, principalmente liderados por mujeres. En los 70 comenzaron estos movimientos ecologistas, donde se planteaba el derecho y la liberación del cuerpo femenino de toda la cadena de producción capitalista».
«El ecofeminismo recupera el argumento central del feminismo, como sería la subordinación histórica de mujeres hacia los hombres, y del ambientalismo la preocupación de la creciente y desproporcionada actividad humana sin control hacia los recursos naturales».
En Jalisco los avances en los temas y políticas ecofeministas han sido casi nulos, sin embargo, existen diversos grupos de mujeres que desde sus comunidades han ido organizando y planteando estrategias de cuidado y protección de los recursos naturales por el bien de las sociedades cercanas, tal es el caso del proyecto ‘Un Salto de Vida A.C’, grupo donde varias exalumnas de Mendoza Bohne participan.
El proyecto se centra en la defensa, cuidado, protesta y difusión de lo que sucede en municipios como Juanacatlán y El Salto, mismos que sufren los daños colaterales de la explotación y contaminación del Río Santiago.
“Son muchos los grupos encabezados principalmente por mujeres los que están construyendo proyectos y acercando información a las comunidades. No tenemos avances por todos los intereses de por medio que existen en las sociedades capitalistas, sin embargo, desde lo individual hasta lo comunitario podemos hacer pequeños cambios”.
“Todas las mujeres cuidamos y enseñamos, desde ahí podrían venir los primeros acercamientos al ecofeminismo; generar menos desperdicio, ser conscientes de nuestro consumo y cómo repercute el mismo en la conceptualización de lo femenino e inculcar esto a las próximas generaciones es la manera ideal para irse acercando al ecofeminismo, por otro lado, el tejer redes, ver lo qué pasa en mi comunidad y cómo son utilizados los recursos, podrían ser el segundo paso para hacer cambios significativos”, mencionó.
INVESTIGACIÓN
«Territorios en conflicto socioambiental, resistencias y movimientos ambientalistas en Jalisco, México desde el ecofeminismo».
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