En el Norte de Jalisco, en la región wixárika, se concentran esfuerzos para crear y diseñar nuevas alternativas de estudio. Gracias al trabajo entre la comunidad y la Universidad de Guadalajara, poco a poco empieza a tomar forma la Licenciatura en Educación Indígena, un programa educativo que buscará fortalecer la vinculación cultural con las comunidades y la educación.
“Esto responde a la necesidad de formación de los egresados de nivel medio superior de la región Norte Jalisco”, explica Miguel Ángel Paz Frayre, profesor investigador del Centro Universitario del Norte (CUNorte).
La creación de esta carrera surge luego de las solicitudes de habitantes de la comunidad de Tuxpan de Bolaños que se interesaban por estudiar la Licenciatura en Educación del CUNorte. Sin embargo, se pensó en crear un nuevo programa educativo con una visión especializada para las personas de las comunidades indígenas.
Esta nueva opción educativa se centrará en desarrollar profesionales a través de tres ejes de trabajo: Interculturalidad crítica, Vinculación comunitaria e Inclusión educativa.
Paz Frayre comenta que el egresado de esta carrera contará con las herramientas no sólo para enseñar, sino para que fortalezca la relación entre la escuela y las comunidades indígenas.
“La vinculación comunitaria nos permite el diálogo constante de saberes y de conocimientos, por lo tanto el egresado de esta licenciatura tendrá como eje de su hacer profesional precisamente eso: el hecho de que la relación entre la escuela y la comunidad sea una constante en términos de saberes, necesidades, formación y actualización”.
Una visión complementaria
Para diseñar esta carrera se organizaron mesas de trabajo con miembros de las comunidades indígenas del Norte de Jalisco, al respecto Paz Frayre destaca que este tipo de acciones se realizaron para que la licenciatura prepare profesionales que no sólo enseñen, sino que también compartan esa visión cultural de los pueblos originarios.
“El profesor egresado sabrá sistematizar y enseñar valores, historia, el conocimiento del espacio y la geografía propia de las comunidades originarias».
«Esos saberes no quedarán relegados ni se pierdan, también tendrá las habilidades para enseñar una lengua”.
Señala que será un requisito indispensable que los estudiantes hablen alguna lengua originaria del país. Esto debido a que se piensa preparar profesionales no sólo para las comunidades, sino también para aquellos que se desenvuelvan en entornos urbanos en los que pueda haber habitantes de los pueblos originarios.
La Licenciatura en Educación Indígena está planeada para impartirse en ocho semestres y se contempla que a partir del tercer semestre los alumnos tengan contacto con escuelas. La estructura curricular del programa busca estrechar las bases teóricas y prácticas y toma en cuenta los saberes y conocimientos de los pueblos originarios.
“Incluso los nombres de nuestras materias tienen esa característica, en lugar de ‘Geografía’ como tal es ‘Manejo del espacio’, pensando justamente en que los pueblos originarios tienen su propia noción de la distribución y estructura del espacio”.
Impacto en la región
Se prevé que esta licenciatura abra sus inscripciones en agosto y tendrá su sede principal en CUNorte. El factor geográfico puede beneficiar a la región al consolidar los saberes comunitarios en la zona, indica Paz Frayre.
Además de que los profesionales podrían diseñar nuevas estrategias para preservar el conocimiento de los pueblos originarios.
“Un profesional diseñará estrategias que no contravengan estos referentes culturales de una comunidad. La relación que tendrá con la comunidad será la de proponer y diseñar proyectos, porque el perfil también contempla que el egresado sea capaz de incidir en la comunidad”.
Por otra parte, el ámbito lingüístico también se verá beneficiado, esto debido a que el profesional de esta carrera podrá trabajar en el manejo de estrategias que rehabiliten y fortalezcan el uso de la lengua en la región.
Además, se espera que con la apertura de esta licenciatura incremente el intercambio cultural con otros pueblos originarios del país, pues esta alternativa educativa no es exclusiva para habitantes de la comunidad wixárika.
“Una de las perspectivas de los profesores que pertenecen a los pueblos originarios es trabajar en conjunto, de forma colectiva. Nos gustaría consolidar una licenciatura que no fracture, que incluya e integre, que dialogue con sus estudiantes y con sus cosmovisiones y saberes”.