La etapa de la adolescencia es el periodo que requiere fortalecer más que nunca la educación sexual. Aunque en su primer momento le compete a la familia, no disculpa a la escuela la responsabilidad de otorgarla. La escuela como educadora y formadora, requiere asumir la parte que le corresponde y proporcionar a los adolescentes una educación que los haga responsables en el ejercicio de su sexualidad, tanto en el aspecto físico y emocional, como ante la sociedad en la que están inmersos.
Tres motivos demandan incluir la educación sexual en los programas educativos de las escuelas para adolescentes:
1. La sexualidad es parte integrante de la personalidad. Omitirla en la educación, sería privar al adolescente de un aspecto fundamental para su desarrollo integral.
2. El tránsito hacia la madurez sexual es un rasgo de la adolescencia. Más que en cualquier otro momento de su vida, el adolescente requiere fortalecer conocimientos, actitudes, reflexiones y valores en torno a su sexualidad, que le permitan tomar decisiones responsables para él mismo y para su pareja, así como para la sociedad a la que pertenece, pues es en ésta donde como individuo va a expresar sus comportamientos sexuales.
3. La adolescencia es un período de mucho riesgo para el ejercicio de una sexualidad irresponsable, cuyas consecuencias pudiera modificar a corto y largo plazos su proyecto de vida.
Como institucion educativa, ¿que hace la UdeG al respecto?
En la línea de educación en la sexualidad, la Universidad de Guadalajara hace algunos ofrecimientos al alumno a través de distintos apartados que aparecen en el documento base del bachillerato general de esta casa de estudios.
1. Una de las finalidades del bachillerato es propiciar en el alumno “…la formación acorde a su etapa psico-biológica, que consolide su madurez en la sexualidad, la conservación de la salud y el medio ambiente (página 14, punto 5).
2. En la línea de la formación sociohistórica, “la psicología ofrece al educando la habilidad de reflexionar sobre su realidad más inmediata, tal como la adolescencia, la familia, la vida cotidiana, el trabajo, la sexualidad, etcétera, logrando el vínculo integrador entre lo biológico y social” (página 43, penúltimo párrafo).
3. El perfil del egresado señala: “se buscará propiciar la formación integral del educando” (página 15, primer párrafo).
4. Ofrece la aplicación de modelos pedagógicos más formativos que informativos (página 70).
Tipo de educación sexual impartida en nuestros bachilleratos
El plan de estudios del bachillerato de la Universidad de Guadalajara, incluye en algunas de sus asignaturas contenidos temáticos sobre educación sexual. Al ser revisados se advierte que son de tipo inclusivo, es decir, se imparten en diferentes asignaturas y distintos semestres.
En biología tercer semestre, se imparten los temas: reproducción sexual humana. Aparato reproductor masculino y femenino. Acto sexual. Métodos de control natal. Enfermedades sexuales.
En psicología quinto semestre: Amor y sexualidad. Género. Papel sexual y sexualidad. Eros. Masturbación y juegos sexuales. Vicisitudes de la relación de pareja. Sexualidad humana.
En filosofía quinto semestre: Respuesta sexual. Cultura del encuentro sexual. Ideología del encuentro sexual. Machismo y hembrismo. Feminismo. Prostitución, homosexualidad. Sexo. Aborto. Anticonceptivos. Violencia sexual.
Tras un análisis de la educación impartida sobre sexualidad, se observan las siguientes carencias:
1. Los temas son impartidos de manera aislada, no llevan una secuencia ni vinculación, que permita al alumno incrementar progresivamente conocimientos previos con conocimientos nuevos, para obtener aprendizajes significativos.
2. El lapso de tiempo entre la impartición de un tema y otro es variable y no permite continuidad ni reforzamiento. En primero, segundo, cuarto y sexto semestres no hay ningún tema.
3. Los programas de asignatura solo presentan el listado de temas y no la profundidad, por lo que cada maestro de manera personal puede impartirlos de acuerdo a su propia forma de percibirlo, a la profundidad que desea, a la manera en que vive su propia sexualidad o simplemente lo omite.
4. Los temas en ocasiones se repiten (anticonceptivos) y otros de trascendencia para la edad son omitidos (paternidad responsable, por ejemplo).
5. La educación es inoportuna. Requiere ser fortalecida en los primeros semestres.
6. La educación impartida no es integral, por lo siguiente:
Al finalizar el tercer semestre, la única información sobre sexualidad que ha recibido el alumno, se concentra en:
* Conoce tus aparatos reproductores.
* Con ellos tienes derecho a ejercer tu sexualidad siempre y cuando evites las ETS y los embarazos.
* Para ello existe variedad de anticonceptivos. El más adecuado a tu edad es el condón.
* Si lo olvidas o te falla la técnica, puedes utilizar la “píldora del día siguiente”.
La consigna actual de vivir la sexualidad de manera sana, placentera y responsable, requiere extenderse a los terrenos emocional y social del adolescente y no agotarla en la esfera física de la genitalidad y la reproducción.
Si la sexología moderna hace tiempo rompió la simbiosis sexo-reproducción, y extendió el concepto de sexualidad hacia una forma de comunicación humana, una expresión de la personalidad o hacia una capacidad humana para amar, ¿por qué la educación sexual en los adolescentes no involucra estos aspectos y únicamente se dirige a la no reproducción?