Egresado de la UdeG crea proyecto comunitario musical en Zapopan

Luis Ávila López, maestro en Gestión y Desarrollo Cultural, ofrece talleres musicales para alejar a niñas, niños y jóvenes de la violencia y adicciones. La idea es ampliarlo a más zonas marginadas en la periferia de la ciudad

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Fotos: Cortesía

En casi todas las bandas de funk y reggae de Guadalajara ha tocado el saxofonista Luis Ávila López, cuyo amor por la música lo ha llevado a entenderla como un vehículo para lograr cambios sociales.

Por ello, como parte de su proyecto ejecutivo en la maestría en Gestión y Desarrollo Cultural, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), creó el proyecto Fono Sapiens. Laboratorio de expresión y creatividad musical”, mediante el cual busca formar a jóvenes habitantes de zonas marginadas de la ciudad.

El músico, también egresado de la licenciatura en Psicología del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), tuvo la idea de crear la iniciativa tras haber sido profesor de música en varios centros culturales.

“Me di cuenta de que la misma educación musical era terapéutica para los chavos, con lo que pueden focalizar el enojo que puede venir de vivir en comunidades marginadas. El enojo es una herramienta para estar a la defensiva, y poderlo sublimar con la música lo hace más amable”, explicó.

Con ello, durante la pandemia llevó “Fono Sapiens” al norte del municipio de Zapopan, en la colonia Lomas del Centinela, con apoyo de la asociación civil Círculo de Amigos, que ya ha trabajo en proyectos de vinculación social con la Universidad de Guadalajara junto con vecinos de la zona. Los instrumentos para realizar los talleres fueron prestados por la Fundación Tónica.

“En Lomas del Centinela les enseñé a tocar guitarra, de ahí partimos; pero la chamba está en el trabajo como grupo, que ellos empiecen a confiar entre ellos, que sepan que el error es parte del proceso. Ellos confiaban en sus habilidades, en la idea de fallar; la confianza entre el grupo es lo que generó comunidad”, declaró.

Ejecutamos 12 clases, con la intención de hacer un proyecto piloto, pero justo estamos en pláticas para en octubre de este año retomar el proyecto. En esa ocasión participaron 15 niños, pero en la zona hay alrededor de 6 mil habitantes; entonces, es un número pequeño. La idea es que sea permanente, pues estos proyectos son a largo plazo”, explicó.

Más que formar a músicos, dijo, la intención es que haya un acercamiento a la música que les permita un mejor desarrollo social. Y en la nueva etapa de “Fono Sapiens” contará con apoyo de gente de servicio social del CUAAD.

“Hubo un par de chicos que me dijeron que sí querían vivir de eso, aunque no era la intención; pero también buscaremos acercarlos a organizaciones y escuelas (más especializadas en música)”, expresó el también psicólogo, quien añadió que una de las canciones que lograron aprender es la de “Colapso”, de Kevin Kaarl.

Durante el proyecto piloto las clases se impartieron en el templo de la zona, que es un eje comunitario importante en Lomas del Centinela, pero, a decir del músico y gestor cultural, ya se busca otro sitio para continuar con el proyecto.

Por lo pronto, Luis Ávila tiene la intención de llevar el proyecto de “Fono Sapiens” a otros espacios como el Centro Cultural Constitución, también en Zapopan. Todo esto, con el objetivo de que la formación artística aleje a niñas, niños y jóvenes de situaciones que vulneren su integridad, como adicciones y situaciones de violencia.

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