“El alma del disfraz”: historias que tocan el corazón

Oncólogo pediatra del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara narra testimonios, historias y anécdotas de que el cáncer se cura

El alma del disfraz, es el título del libro de Sergio Gallegos, oncólogo pediatra del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara que reúne 50 historias de las cuales algunas harán reír, otras reflexionar y otras trasmitirán el dolor que sienten las personas involucradas. Todas ellas, sin duda, tocarán el corazón de los lectores.

A diferencia de su primer libro, que fue más bien autobiográfico y aborda la transformación de ser un médico serio a ser un doctor que se disfraza de diversos personajes para la atención de sus pacientes, esta nueva publicación narra historias a través de los ojos de dichos personajes, pero sobre todo evidencias que trata de resaltar con valores de la convivencia diaria con sus pacientes que pasan a otro nivel de vínculo cuando se encuentran con el doctor Sergio Gallegos luciendo algún traje especial.

“Es un conjunto de más de 50 historias basadas en las vivencias de estos personajes, pero también tenemos anécdotas que nos comparten o historias de sobrevivientes, chicos que yo conocí durante la edad pediátrica a los cuales traté, pero gracias a las redes y otros medios ya los conozco como adultos, casados, madres, profesionistas y es también compartir estas historias como un testimonio de que el cáncer se cura, de que afortunadamente con pocas o casi ninguna secuela y se puede hacer una vida normal”.

“Recientemente alguien me dijo que el oncólogo pediatra tiene una fecha de caducidad porque al fin de cuentas el desgaste puede ser tan alto que vas a dejar la actividad y sin que esto fuera un propósito, el trabajar disfrazado con estos personajes a mi también me ha ayudado a procesar mucho de este de este desgaste profesional y a bajar todas estas energías negativas, tristezas y las decepciones que se van dando en nuestro que hacer cuando a un niño o una niña no le va bien, ya que las características de cada personaje se me contagian a mí y me ayudan a tener una actitud positiva para mi trabajo”.oncólogo pediatr

Con más de dos décadas de servicio en el Nuevo Hospital Civil de Guadalajara, el oncólogo pediatra comparte que el disfraz se ha convertido también en un aliado para sobrellevar una labor desgastante.

Como ejemplo de ello está el Charro Negro, que generalmente utiliza en septiembre, un personaje dicharachero, fiestero, alegre, que hace carreras de caballos con los niños.

“El primer personaje salió en 1989 cuándo era estudiante, era un payaso y pasaron varios años donde no lo utilice y regresó en el 2003 en días especiales. En 2007 sale Santa Claus, en 2008 se empiezan agregar personajes y en 2014 se dio una dinámica con el mundial de Brasil donde decidí venir de futbolista de la selección mexicana todos los días que durara el mundial y jugábamos con el balón y vi tantos efectos positivos que desde ese año dije a partir de hoy todos los días de consulta vendré con un personaje”.

Todos los personajes tienen su encanto entre los pacientes, pero Santa Claus es uno de los más exitosos porque llega con su trineo lleno de regalos, otro es el chef italiano que cocina pizza que regala a los niños que van a consulta.

“Va a depender de cada persona y cada ambiente, recientemente fui a dar una conferencia Colombia y como voy disfrazado fue impresionante el efecto cuando aparece el Chapulín Colorado en el escenario, o cuando se cambia por el Chavo del 8 y después se cambia a ser un jugador de la selección nacional de Colombia, mucho se hace con intención de que se provoque alegría, admiración con cada uno de ellos”.

La publicación de la editorial En positivo tiene un costo de 400 pesos y puede adquirirse en Condoplaza del Sol, local 46. 

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