El duelo en tiempo del Covid-19

El velorio es un puente entre la pérdida y el hecho de asumirla, por lo que, pese a las medidas restrictivas impuestas al ritual funerario por a la pandemia, especialista recomienda usar la tecnología y ayuda psicológica para garantizar soporte social y emocional a los deudos

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Ante la pérdida repentina de un ser querido durante la pandemia ocasionada por el Covid-19, es aconsejable recuperar los rituales funerarios con ayuda de las nuevas tecnologías, que además serán útiles para conectarse con familiares y amigos.

Además es recomendable que el deudo busque ayuda psicológica, afirmó Norma Alicia Ruvalcaba Romero, jefa del Departamento de Psicología Aplicada, e integrante de la Sala de Situación de Salud para el Covid-19, del Centro Universitario de Ciencias la Salud (CUCS).

En muchos casos la muerte puede ser súbita. Hospitalizan al familiar, y a los dos o tres días éste fallece, entonces este tipo de situaciones requieren un mayor procesamiento de la pérdida, y menos de cuatro horas de velorio, como marca la “Guía de manejo de cadáveres por Covid-19 (sars-CoV-2) de México” pueden ser insuficientes.

La velación es un puente entre la pérdida y el hecho de asumirla, y es útil para que el deudo sepa que cuenta con un soporte social que lo fortalece en un momento en que es vulnerable, a pesar de la distancia física.

Explicó que como consecuencia de la pandemia, a pesar de que en México se permite velar el cadáver durante periodos cortos de tiempo, éstos son menores a las velaciones de toda una noche, 24 o hasta 48 horas, acostumbradas por muchas familias.

Resaltó la importancia de que por medio de la tecnología, otras personas puedan compartir a través de internet fotografías del fallecido, anécdotas y recuerdos para honrar su memoria, lo que ayuda al deudo a aceptar el hecho de que su ser querido ya no está con él o ella.

Asimismo, el deudo podría, como parte de los rituales, prender una vela en memoria del fallecido, hacer alguna lectura de acuerdo a sus creencias religiosa. Todo eso puede ayudar a restablecer la tranquilidad emocional y espiritual.

Al hablar sobre los efectos psicológicos que ocasiona la muerte repentina de un ser querido por causa del Covid-19 y la modificación de los rituales funerarios, la académica explicó que éstos tienen como función acompañar al doliente, ya que “no se trata sólo de despedir al ser querido, sino también arropar afectivamente a quien sufrió la pérdida, darle la sensación de estar acompañado, y el confinamiento dificulta la cercanía con otras personas”, señaló.

Detalló que una persona, ante el fallecimiento de un ser querido, pasa por cinco etapas que comprenden la negación, la ira y  la negociación (que implica que el familiar se pregunte qué podría haber hecho para cambiar la situación y no se hizo, o se pregunta por qué murió su familiar y él no. Son preguntas que tratan de compensar la pérdida).

Posteriormente el doliente pasa por la tristeza profunda y la resolución del duelo, que implica la resignación o aceptación.

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