El futuro promisorio de los audiolibros

También este tipo de publicaciones se enfrenta ahora muchos retos, además de sobrevivir y transformarse, el de incorporar la inteligencia artificial, coincidieron expertos en la FIL

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MARTHA EVA LOERA

Los libros no van a pasar de moda. En este contexto los audiolibros no los sustituirán, sino que serán una opción más para que la gente adquiera información o se distraiga, afirmó Rossana Fuentes Berain, de Jarpa Studio México City Est, durante la conferencia “La nueva frontera del libro: el audiolibro”, que tuvo lugar en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), en el área del libro electrónico.

Los audiolibros añadirán una dinámica más de enseñanza. “Los niños podrán escuchar el relato de una batalla, por ejemplo la del 5 de mayo, cerrar los ojos y aprender”, dijo.

Además, hacen entretenidos tiempos que la gente invierte en traslados de un lugar a otro, haciendo ese trayecto más ameno, y pueden estar incluidos en la biblioteca contenida en el celular.

Con el audiolibro pasará lo mismo que con los periódicos, los cuales se pensaba que desaparecerían, pero se han transformado apostando por los medios digitales para llegar a sus lectores y continuar difundiendo información.

El problema no está en los audiolibros en sí, sino en las personas que participan en su elaboración. ¿La inteligencia artificial podrá sustituir a la voz humana desapareciendo con ello muchos empleos?

“Ojalá no. Eso lo veo lejano. Las máquinas todavía siguen siendo planas. No demuestran tensión, ni asombro, todo es igual. No hablan como nosotros. Si ocurre, pasarán muchos años para que eso sea una realidad”, agregó Francisco Jarpa, encargado de Jarpa Studio, empresa enfocada en hacer audiolibros, grabaciones auditivas para inteligencia artificial, gestión de proyectos con profesionales que trabajan con la voz y servicios al cliente.

“Puede llegar un punto en que una máquina pueda aprender cómo habla una persona, pero jamás te va dar la interpretación y esa actuación que un humano te da, no la proporciona la máquina”, añadió Miguel Campero, también encargado de Jarpa Studio.

La preocupación tiene sus fundamentos. La inteligencia artificial auditiva conlleva un arduo trabajo, como el realizado por Jarpa Studio, con sede en la Ciudad de México, donde a principios de este año se grabaron cerca de 500 mil frases como “la silla está en el techo”, y otras.

La grabación de estas frases tiene como fin introducir la voz a máquinas, y éstas así “aprenderán hablar”. Esto es la inteligencia artificial auditiva.

La inteligencia artificial sustituye los comandos algorítmicos que antes se escribían en programas por un comando verbal, y estamos en el inicio de esa inteligencia artificial. En el caso de los asistentes virtuales de Amazon, por ejemplo, hay todas las actividades de una casa que se pueden manejar a partir de la voz, explicó Rossana Fuentes Berain, de Jarda Studio.

“Esto es el principio de una ola que no sabemos qué cadencia va a tener”, destacó.

 

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