EI origen de las matemáticas y la medicina (M & M) se remonta al origen del desarrollo humano y en nuestra actualidad permanecen unidas mediante las aplicaciones de las ingenierías
El hogar es el primer lugar en donde recibimos valores, enseñanzas acerca de lo que está bien y lo que está mal. Mediante esta influencia, a veces acompañada de una motivación extra, los padres ejercen influencia sobre lo esencial, sobre lo que es importante para la formación del infante. Esta enseñanza ayudará a formar la visión y el carácter de las jóvenes mentes y de cierta forma, inclinará la balanza por el gusto de las matemáticas.
En dicha etapa de la vida, las jóvenes mentes aprenden a distinguir a grosso modo el valor de las profesiones; cada vez que nos enfermamos recurrimos al médico y se aprende que la medicina es una profesión respetada, sin saber exactamente de qué se trata. Por otro lado, no existe un médico de las matemáticas; un médico que nos diagnostique que medicina tomar para que los quebrados se puedan resolver sin tanta dificultad, un médico que nos ayude a aprender las divisiones, un médico que nos diagnostique esa rara enfermedad llamada abstracción.
EI origen de las matemáticas y la medicina (M & M) se remonta al origen del desarrollo humano. Ahora sabemos que los primates tienen abstracción numérica y que los felinos se curan lamiendo sus heridas. La matemática, la medicina y el hombre se desarrollaron simultáneamente a lo largo de milenios. A partir del siglo XV de la era cristiana, la matemática fluyo hacia la física y las ingenierías. La química, la biología y la fisiología, alimentaron a la medicina. La matemática y la medicina se desarrollaron de manera conjunta: el matemático era a su vez médico y el médico era también matemático.
Las exigencias de la vida moderna separaron a la matemática de la medicina, en gran medida esto se debió al concepto de función (Cálculo), el cual generó un gran desarrollo tanto en la física como en la tecnología. El Cálculo es considerado uno de los grandes avances intelectuales, en donde aparecen nombres como Gottfried Wilhelm Leibniz e Isaac Newton, ambos del siglo XVII, que formaron las bases para el posterior desarrollo de las ciencias aplicadas.
El alfabeto griego es el lenguaje utilizado por los expertos para escribir matemáticas avanzadas, su simbología permite expresar pensamientos abstractos y nos sirve para estudiar lo que nuestros sentidos no perciben de forma natural. ¿Quién ha visto o palpado un millón de millones?, sólo en nuestro pensamiento lo podemos hacer. Como diría un médico; existe en nuestro sistema nervioso central.
Hasta hace dos siglos, la medicina y las matemáticas se enseñaban de forma conjunta: basta decirles que el primer libro de cálculo en América fue escrito en 1830 por Vallejo, dirigido a estudiantes de medicina mexicanos.
En nuestra actualidad, la medicina permanece unida a las matemáticas mediante las aplicaciones de las ingenierías: éstas se pueden considerar como una extensión de los sentidos y movimientos del médico, y constituyen la base de la cirugía y la clínica moderna. Los ojos del médico son poderosas creaciones de la ingeniería; como son los rayos-x, tomografías y ultrasonidos. La miniaturización de la mano del cirujano y la multiplicación de sus habilidades está dada por pequeños instrumentos, tales como endoscopios y catéteres, capaces de hábiles maniobras, dejando intacto nuestro organismo sin dejar huella de su acción exógena.
Para finalizar, el conocimiento de la medicina y las matemáticas amplia nuestros sentidos. Nos permite experimentar la realidad con menos ansiedad ante las incertidumbres. Los médicos se pueden favorecer al conocer de las matemáticas y los matemáticos al desarrollar un sentido pragmático hacía las demás ciencias. Esta comunión entre el conocimiento abstracto y concreto, permitirá a los futuros profesionistas trabajar en un mundo más real y productivo.